LAS GLORIETAS DEL PASEO DE LA REFORMA.
Ciudad de México.

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 MEXICO EN TUS SENTIDOS

 

 

Autor:
Ing. Manuel Aguirre Botello
Octubre, 2003
Actualización:
Agosto, 2015

 

 

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Ing. M. Aguirre

 

 

  Las Glorietas del Paseo de la Reforma
  Paseo de Bucareli
  Plano de localización
  Glorieta de Petróleos
  Glorieta de la Diana
  Glorieta de la Palma
  Glorieta del Angel
  Glorieta de Cuauhtémoc
  Glorieta de Colón
  Glorieta del Caballito
  Glorieta de Bolivar
  Glorieta de San Martín
  Glorieta de Cuitláhuac
  Primera Parte:
EL PASEO DE LA REFORMA
  Tercera Parte:
LAS ESTATUAS DEL PASEO
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La imagen del Paseo de la Reforma que aparece arriba, muestra la que fue segunda  monumental glorieta en construirse, pues formó parte del proyecto original del Ing. Luis Bolland de 1864. Pero aparte de esto, la Glorieta de la Palma, que es como usualmente se le conoce, se caracteriza por nunca haber albergado ningún monumento al centro de ella y se encuentra a la altura de las calles de Río Rhin - Niza.  Mientras que en una de las esquinas y frente a ella, se encuentra en la actualidad el imponente complejo de rascacielos que forman el corazón financiero de nuestro país, denominado como Centro Bursátil.



Las glorietas del Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, en cierta época, entre los años 1964 y 1974, llegaron a sumar 12, sin contar la de Peralvillo que siempre formó parte y es símbolo y punto de partida de la Calzada de Guadalupe. Tampoco se consideran las glorietas pequeñas del tramo de Lomas de Chapultepec.
En la actualidad son 9 glorietas considerando la de la Fuente de Petróleos, en el cruce con el Anillo Periférico y descontando las que ya no existen; la del Caballito que hace algunos años dejó de serlo, la que se formaba en el cruce con Melchor Ocampo (hoy Circuito Interior) y Mariano Escobedo y la que alguna vez fue la glorieta original de la Fuente de la Diana Cazadora. Esta última estaba en la confluencia con la calle de Ródano y exactamente enfrente del predio que ahora ocupa el edificio más alto de Latinoamérica, la Torre Mayor y que en los ya lejanos años cincuenta ocupaba el edificio del memorable Cine Chapultepec.

Pero no siempre tuvo tantas glorietas y de manera general podríamos decir que la primera de ellas y que hoy no existe, fue la que ocupó la estatua de Carlos IV, el muy famoso Caballito de Manuel Tolsá que llegó allí en 1852, para marcar el inicio, no del Paseo de la Reforma, que ni en proyecto existía entonces, sino del Paseo de Bucareli, también llamado Paseo Nuevo, hermosa vía arbolada que contaba con otras dos glorietas, cada una de ellas adornada con una bella fuente.
Más adelante mencionaré lo referente a esta glorieta, generalmente conocida como Glorieta del Caballito, pero quiero mencionar también que al inicio del texto sobre la historia del Paseo de la Reforma, que pueden ver en este mismo sitio, se muestra un mapa en el que se aprecia con exactitud la localización del que fue Paseo de Bucareli y del que hoy solamente queda una avenida estrecha y conflictiva, con una sola glorieta, la del Reloj Chino.

Las Glorietas del Paseo de Bucareli.
Enseguida y aunque no forman parte del Paseo de la Reforma, he decidido mostrar unas imágenes de lo que fue aquel bello Paseo de Bucareli y sus glorietas. Se muestran imágenes de la Fuente de la Libertad que era la principal y ocupaba la glorieta central y la Fuente de Victoria que ocupaba la del lado norte, misma que después ocupó la estatua ecuestre de Carlos IV, El Caballito.  Ninguna de las dos  fuentes referidas se conservan actualmente. La tercera fuente, mostrada  en un recuadro, estuvo en la glorieta sur cerca de la Garita de Belén, actualmente existe y se conserva instalada en la Plaza de Loreto.
Para hacer más clara la localización, primero mostramos una vista parcial de la vista aérea de la ciudad, en perspectiva, por Casimiro Castro en 1855, misma que ubica con precisión el Paseo y sus Glorietas.
 

 


Esta es la vista parcial del mapa en perspectiva tomada por Casimiro Castro desde un globo aerostático en 1855. Se trata de una versión actualizada, posterior a 1855, que ya muestra el incipiente trazo, del que después fue Paseo de la Reforma. Los números mostrados indican lo siguiente:

  1. El Paseo de Bucareli, también llamado Paseo Nuevo.

  2. La estatua del Caballito, Carlos IV, de Manuel Tolsá.

  3. La plaza de toros del Paseo Nuevo.

  4. El incipiente trazo del Paseo de la Emperatriz, después Paseo de la Reforma.

  5. La glorieta central, mostrando la Fuente de la Libertad.

  6. La glorieta sur, con la fuente más pequeña, que aún existe en la Plaza de Loreto

  7. La Garita de Belén.

  8. El Acueducto de Chapultepec, aún existen algunos tramos.

  9. La Fábrica de Tabacos, aún existe como biblioteca, en la Ciudadela.

  10. Plazuela y Estatua de Vicente Guerrero, hoy San Fernando.


 



La fuente ubicada en la glorieta sur del Paseo de Bucareli, muy cercana a la Garita de Belén, aproximadamente en el cruce actual de la Avenida Chapultepec con Bucareli, era la menos destacable y sin embargo es la que actualmente se mantiene en operación, al ser rescatada e instalada en la Plaza de Loreto, tal como muestra la fotografía de color. En el recuadro la imagen de la fuente en el siglo XIX.


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Esta imagen de 1858 tomada por Claude-Joseph Desiré Charnay, muestra la glorieta más importante del que fue Paseo de Bucareli, que llevó el nombre en honor del Virrey don Antonio María de Bucareli que lo mandó construir y lo inauguró el 4 de noviembre de 1778. El proyecto contemplaba y tuvo una fuente en cada una de las glorietas del trazo original. La foto de Charnay, es posterior a la Independencia de 1821, y muestra la que llevó el nombre de Fuente de la Libertad. La estatua, representativa de la América, alza a los cielos su brazo derecho (mutilada su mano) y apoya la izquierda en una tarja. La fuente, tal como se muestra fue obra del arquitecto teniente coronel don Joaquín Heredia y se inauguró el 16 de septiembre de 1830, de acuerdo al relato de don Manuel Orozco y Berra. Esta imagen formó parte del  Album Fotográfico Mexicano  publicado por don Julio A. Michaud en  1860  y se exhibe aquí por cortesía de don Julio Romo Michaud.


 



Resulta de interés mostrar un detalle de la estatua, que de acuerdo con el relato de don Manuel Orozco y Berra representa la América y fue inaugurada en 1830, durante la presidencia de Anastacio Bustamante. Esto debido a que sería la primera estatua dedicada a conmemorar nuestra Independencia. Como sabemos la que propuso construir Antonio López de Santa Anna en el Zócalo nunca se logró y solo fue construida la base o zócalo que le dio el nombre a la plaza. En la época de Maximiliano se intentó continuarla pero sin éxito. Por lo mismo esta estatua bien pudo sobrevivir hasta poco antes de 1910, cuando se inauguró la Columna de la Independencia. En ese mismo año se inauguró el Reloj Chino que ocupo el lugar de esta fuente. En esta imagen se observa con mayor claridad que la estatua había perdido parte del brazo y la mano derecha y no sabemos que sostenía. La mano izquierda parece sostener un pergamino con la leyenda. "A el 16 de septiembre de 1810", referida por Orozco y Berra.


 



La que conocimos por muchos años como Glorieta del Caballito que se describe más adelante de este artículo, daba origen tanto al Paseo de Bucareli, como después al Paseo de la Reforma. La estatua de Carlos IV (El Caballito) ocupó la primera glorieta mencionada en septiembre de 1852, pero antes de ella y contemporánea a la de la Libertad, estuvo allí la Fuente de Victoria, mostrada en la imagen, pues se dice que fue construida en honor del Gral. Guadalupe Victoria, insurgente y primer presidente de México. Sin embargo llegó a conocerse más como Fuente de la Victoria.  Observe al fondo la Fuente de la Libertad..


 


Hasta aquí la descripción de lo que fueron las glorietas del Paseo de Bucareli y pasemos ahora a conocer un poco de la historia de las Glorietas del Paseo de la Reforma.



Localización de las glorietas del Paseo de la Reforma.
A continuación habrán de encontrar un mapa, que de manera esquemática, marca la posición de las 12 glorietas que alguna vez tuvo el Paseo de la Reforma y además indica la longitud en kilómetros de las tres etapas de construcción, de la más famosa y bella avenida de la Ciudad de México. Haciendo clic sobre el vínculo o sobre la misma imagen, pueden ampliarla para verla con mucho más claridad.

 

 


Oprima aquí, para ver el mapa ampliado de la localización de las glorietas del Paseo de La Reforma

 


Glorieta de la Fuente de Petróleos.
Comenzando en el orden que de izquierda a derecha se muestra en el mapa anterior, la primera glorieta que trataré de describir es la de la la Fuente de Petróleos que aparece en la siguiente imagen. Originalmente la fuente quedó ubicada al centro de una glorieta como se ve en la primera foto, pero en los años sesenta, tuvo la primera transformación al construirse el primer distribuidor vial mostrado en la segunda foto y ahora con la adecuación a "autopista urbana de cuota" la bella fuente y esculturas prácticamente quedaron arrinconadas como se observa en la cuarta fotografía, más adelante.
Esta fuente conmemora la Expropiación Petrolera de 1938 y fue construida en 1952 durante el gobierno del Presidente Miguel Alemán Valdés. Al igual que la escultura de la Diana Cazadora, en el mismo Paseo de la Reforma, el autor del grupo escultórico de esta fuente fue Juan Fernando Olaguíbel Rosenzweig.
 

 


Esta foto de 1952, muestra el concepto original de glorieta que tuvo la intersección, la cual permitía observar con detalle el conjunto escultórico conmemorativo de la industria petrolera.


 


El distribuidor vial que se construyó rodeando la fuente en 1962 tuvo un diseño bastante original y poco común. En su época el Jefe del Departamento del Distrito Federal, Ernesto P. Uruchurtu, hizo notar que se había elegido de dicha forma, con el objeto de conservar la visibilidad de la fuente y no distorsionar el arbolado paisaje del Bosque de Chapultepec, sin embargo dejó de ser accesible al peatón. La parte ovalada de la foto, mostrada en color obscuro, siempre tuvo bellos jardines y multicolores conjuntos florales. Véase la siguiente foto
 

 



La Fuente de Petróleos y su distribuidor vial en 1962. a punto de ser inaugurada. Observe los postes de alumbrado público de tipo látigo y lámparas fluorescentes empleados en esa época. El área de jardines estaba aún por terminarse.


 


Esta imagen muestra las enormes áreas jardinadas una vez concluida la obra, tapizadas con flores de distintas clases y colores.


 



Este es el diseño y la apariencia final que tiene el nuevo distribuidor vial que se construyó para insertar una nueva plataforma subterránea de 6 carriles que forma parte de la Autopista Urbana de Cuota que concesionó el Gobierno del Distrito Federal a una empresa privada. Como puede apreciarse, la fuente quedó arrinconada y las grandes áreas con jardines y flores que la rodeaban han desaparecido totalmente. Por si fuera poco una de las pocas zonas bellas que tenía el Distrito Federal a la altura del Bosque de Chapultepec, quedará contaminada ambiental y visualmente con sendas estructuras de concreto para el segundo piso. Algo insólito pues aparte de que no resolverá los problemas de tránsito, se concesiona la vía pública, algo que siempre ha estado prohibido a los vendedores ambulantes en las calles.



En la foto siguiente, puede apreciarse con claridad el conjunto escultórico de la fuente que representa el esfuerzo y el trabajo de aquel puñado de hombres mexicanos, que una vez expropiadas todas las instalaciones petroleras tuvieron que  cargar sobre sus hombros la enorme responsabilidad de mantenerla operando y produciendo,  muy a pesar de los escasos recursos técnicos y económicos de que se podía disponer. Usualmente se habla, merecidamente también, de los políticos que manejaron el proceso de expropiación, pero muy pocas veces de los hombres, de los técnicos mexicanos que la mantuvieron en operación. Considero que este monumento es un excelente reconocimiento a su esfuerzo.
 

 


Detalle del conjunto escultórico de la Fuente de Petróleos, obra del escultor Juan Fernando Olaguíbel Rosenzweig.


 


Glorieta de la Diana Cazadora.
La siguiente glorieta a describir, es la que conocemos de manera natural como la Diana Cazadora y aunque parezca mentira ha tenido una historia bastante interesante:

  • Ha cambiado de sitio en tres ocasiones.

  • La escultura actual no es la original.

  • La escultura original se encuentra en Ixmiquilpan, Hidalgo.

  • Cierto tiempo usó falda y una máscara antigás.

  • La cara de la escultura nunca fue la de la modelo.

  • Durante cerca de 50 años no se supo quien fue la modelo.

Pero si vamos por partes, diré primero que la Fuente de la Diana Cazadora original, fue construida en 1942 durante el mandato del Presidente Manuel Ávila Camacho y siendo Regente de la Ciudad de México el Lic. Javier Rojo Gómez. El director del proyecto y constructor de la fuente monumental fue el Arquitecto Vicente Mendiola y la escultura fue obra de Juan Fernando Olaguíbel Rosenzweig.
La obra fue inaugurada el 10 de octubre de 1942 y el primer sitio que ocupó fue la glorieta del Paseo de la Reforma que se formaba en la confluencia con la Avenida Río Ródano, Sonora y la famosa Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec, que existían desde aquel entonces.
Desde la concepción de la escultura, su autor  le llamó "La Flechadora de la Estrella del Norte", sin embargo el vulgo popular una vez colocada en el pedestal de la fuente, la bautizó como La Diana Cazadora, al identificarla con la diosa mitológica de la caza.
En la siguiente imagen se muestra la estatua original de la Diana Cazadora, tal cual lucía en los años cuarenta en la glorieta de Río Ródano.
 

 


La Diana Cazadora, cuyo nombre original fue La Flechadora de la Estrella del Norte, en su glorieta original de Reforma y Río Ródano en 1942.


 


Desde la fecha de su inauguración, la desnudez de la bella y extraordinariamente bien formada flechadora, fue motivo de polémica y controversia y no tuvo que pasar mucho tiempo sin que la entonces muy  conservadora sociedad mexicana, calificara la desnudez de la escultura como inmoral. Fue así que por conducto de la Liga de la Decencia, encabezada por la esposa del Presidente de la República doña Soledad Orozco de Ávila Camacho, en 1944 se procedió a cubrirla con un delgado faldón del mismo bronce, que la Diana tuvo que soportar por un buen número de años.
Enseguida se muestra un acercamiento de la escultura, tal como la podíamos ver cada vez que salíamos del Cine Chapultepec, cubierta con su breve faldón y por la noche iluminada mediante 4 rústicos reflectores de tipo intemperie, montados en el extremo de tubos de soporte, tal cual si fuera un anuncio luminoso callejero.
 

 


La escultura original de la Diana en los años cuarenta, ya con faldón, situación en la cual permaneció hasta el año de 1967.


 


En lo personal no recuerdo, ni tengo idea de como fue, que la Diana perdió su faldón y retornó a su diseño original, pero lo que si se, es que permaneció con él por muchos años en dicha glorieta de Ródano y se convirtió en un símbolo de nuestra entonces muy bella capital de la República.
En un mensaje que recibí de Seth Dixon, colaborador de estas páginas, me indica que Vicente Leñero en un artículo publicado en el libro "Mexico City Reader", menciona que la Diana se deshizo de su faldón el 6 de diciembre de 1967.

De lo que no encuentro rastro alguno, es referente a lo sucedido cuando se le despojó de dicho absurdo añadido. Quiero suponer que el quitarlo representaba un daño imposible de reparar en la escultura y Olaguibel propuso hacer el vaciado de una nueva con los moldes de la original. Todo esto porque actualmente existen dos estatuas, la original que fue reparada y la actual que está colocada en la fuente del Paseo de la Reforma.

¿En que momento se hizo el cambio? nunca nos enteramos, pero sucedió ...

Por decisión del regente Alfonso Corona del Rosal la escultura original de la Diana fue trasladada a Ixmiquilpan, su tierra natal.
Pero veamos que es lo que dice la Página Histórica de Ixmiquilpan que relata la historia de ese lugar:

"... En 1966 es destituido el Lic. Uruchurtu y nombrado como regente de la ciudad el Lic. Alfonso Corona del Rosal, ixmiquilpense e iniciador de las obras del Metro de la Ciudad de México.
A principios del año de 1968, se inician en Ixmiquilpan, las obras de remodelación de la plaza principal, la construcción del mercado Morelos, la pavimentación de las principales calles y entre estas obras, el Lic. Corona del Rosal, trajo para Ixmiquilpan la Diana Cazadora (la original) que el maestro Olaguíbel había fundido en 1942, con una réplica de la fuente monumental, siendo la estatua de la Diana en la Ciudad de México la segunda fundida en el taller de Olaguíbel ..."
"... Para 1995 nos visitó el Ing. Jorge Díaz Serrano y su esposa, los atendió don Carlos Ramírez Rubio ratificando así que la estatua original es la que se encuentra en Ixmiquilpan."

.

Aquí vemos la réplica de la fuente de la Diana Cazadora en la plaza principal de Ixmiquilpan, Hgo. con la versión original de la estatua de Olaguibel.



Las dos versiones de la escultura de la Diana Cazadora estuvieron en la glorieta de Ródano y Reforma desde su inauguración; la original desde 1942 hasta 1967 y la réplica desde 1967 hasta 1974. En este año, 1974, se llevaron a cabo las obras de construcción del Circuito Interior, en su tramo que cruza por el frente del Bosque de Chapultepec, sin embargo entiendo que la obra que motivó el retiro de la fuente fue la construcción del paso a desnivel inferior, que cruza el Paseo de la Reforma y une la Avenida Sonora con Ródano, a fin de agilizar el tránsito en ese conflictivo lugar.

Fue en esta época que desapareció también la glorieta de Bolivar que se formaba en la confluencia de Mariano Escobedo y Melchor Ocampo con el Paseo de la Reforma.
 

Esta es la estatua de Simón Bolivar que estuvo en la glorieta formada en la intersección de Reforma, Melchor Ocampo y Mariano Escobedo. Al desaparecer tal glorieta, por la construcción del Circuito Interior, la estatua fue desmontada. El Lic. Miguel González-Hermosillo investigó sobre el paradero de esta estatua y por ello pudimos saber que se encuentra en la ciudad de Nuevo Laredo, Tams. y fue un obsequio del presidente Luis Echeverría a dicha ciudad.



Regresando a la fuente de la Diana Cazadora, por esas fechas y durante la construcción del paso a desnivel de Ródano, la fuente fue desmontada y almacenada en un lugar seguro por cerca de 2 años.
Enfrente de Ródano 14, que es la entrada principal del edificio de la Comisión Federal de Electricidad, se encuentra un amplio jardín y al centro del mismo, entonces estaba el monumento del Ariel, obra del escultor mexicano Ignacio Asúnsolo, mismo que durante las obras también fue retirado y transportado a los jardines de los Estudios Churubusco, en donde se encuentra actualmente.
Al terminarse las obras del Circuito Interior fue este inadecuado lugar, puesto que nadie la veía, el que ocupó la fuente monumental de la Diana Cazadora, desde septiembre de 1976 hasta  agosto de 1992, fecha en que fue trasladada a su sitio actual.
 

Esta imagen muestra la forma en que quedó instalada la fuente de la Diana Cazadora en el jardín de Ródano, enfrente del edificio de C.F.E. y donde permaneció desde septiembre de 1976 hasta  agosto de 1992. Esta foto fue localizada y se exhibe por cortesía del sitio www.maspormas.com.



Entre los meses de septiembre y diciembre de 1987, las autoridades capitalinas realizaron una consulta pública para ver si la fuente era trasladada del jardín de Ródano a la glorieta de Niza en Reforma, la de la palmera, pero las conclusiones dadas a conocer el 3 de febrero de 1988, señalaban que "por la estética del monumento'', debía estar situado en un jardín para poder ser observado peatonalmente y que, en virtud de la crítica economía del país, no se justificaba un gasto de esa naturaleza, por lo que no sería removida.

Unos meses antes de que la Diana pudiera retornar, por fin, a una de las glorietas del Paseo, todavía tendría que amanecer el día 18 de mayo de 1992, portando una máscara antigás, con motivo del primer evento que realizó la Asociación Greenpeace en México y al cual le llamó "Quitémosle la máscara a la Ciudad". Este evento tuvo como objeto presionar a las autoridades del D.D.F. para que se divulgara la información real y completa de los contaminantes que de manera alarmante degradaban el ambiente de la gran ciudad. No poseo ninguna foto de ese día.

Tras enconada polémica y controversia respecto a si la fuente de la Diana Cazadora debía retornar a una de las glorietas del Paseo de la Reforma y la oposición de otros a que la palmera de la glorieta de Niza fuera trasladada al Jardín Botánico de Chapultepec, se optó por trasladar la Diana a la glorieta formada en la intersección de Río Mississipi y Sevilla con el Paseo de la Reforma.

Sin embargo dicha glorieta ya se encontraba ocupada por otra fuente monumental.
En los años ochenta se construyó, supongo que como elemento decorativo, una gran fuente monumental en la glorieta mencionada, que al menos en lo personal nunca supe si tendría un significado especial, pero que todos nos acostumbramos a identificar como "Las Regaderas".
En realidad me enteré mucho después, que se construyó en conmemoración de las obras de captación de agua potable del Río Cutzamala y también, gracias a un viejo artículo publicado por la revista Obras de octubre de 1982, pude saber que su diseñador fue el Arq. Sergio Zaldivar Guerra.
La fuente lucía muy bonita, sobre todo por la noche y manejaba un caudal de agua bastante considerable, que aún cuando se recirculaba tenía que impulsarse con un sistema de potentes bombas eléctricas.
Gracias a una foto que tuvo a bien tomar Don Mabry, tenemos la suerte de poder reproducir la imagen de dicha fuente ahora desaparecida y que pueden observar a continuación.
 

 

La Fuente de Cutzamala, también conocida como Las Regaderas, o Fuente de los Hongos, fue construida en los años ochenta por el Arq. Sergio Zaldivar Guerra, hoy inexplicablemente desaparecida. Obra extraordinaria desde el punto de vista electro mecánico y originalmente bella desde el punto de vista artístico.



Esta es una vista nocturna de tan prodigiosa fuente que desapareció sin dejar rastro en 1992. Es evidente que bien pudo reinstalarse en una de las grandes áreas del entonces llamado Nuevo Bosque de Chapultepec.



En tales circunstancias a partir del mes de agosto de 1992, la Diana retornó al Paseo de la Reforma y en la actualidad luce nuevamente y quizá aún mejor de lo que fue en el pasado, pues la glorieta de Mississipi es aún más amplia que la que alguna vez tuvo en Ródano. En la siguiente imagen se muestra la Diana Cazadora en su localización definitiva y al fondo, el entonces en proceso de construcción, edificio más alto de Latinoamérica, la Torre Mayor.
 

 


La imagen de arriba se  muestra gracias al Sr. Mariano Jiménez, su autor, quién vive en Miami y opera la página www.damisela.com. Es interesante observar cuanto ganó tan bella fuente con el cambio, es cierto que hoy los niños no pueden jugar junto a ella como se aprecia en la foto de 1942, pero al hacer mucho más alto su basamento, el lucimiento de la fuente es extraordinario.


 

 


La Fuente de la Diana Cazadora en su localización actual, atrás la Torre Mayor recién inaugurada.


 

 


Finalmente una imagen casi nocturna, que nos deja ver la fuente bellamente iluminada, en el sitio donde esperamos que permanezca por muchos años.


 


Solamente resta mencionar la identidad de la modelo que inspiró a Olaguíbel para esculpir la Flechadora de la Estrella del Norte en 1942 y esto aunque pudo ser conocido por unos cuantos. no se vino a revelar públicamente hasta casi 50 años después, cuando la Sra. Elvia Martínez de Díaz Serrano reconoció públicamente que en su juventud, a los 16 años,  posó para el famoso escultor. La cara de la escultura original no fue la de Elvia en su juventud y por lo mismo en época reciente se develó una nueva escultura de menor tamaño, que ostenta las facciones de la modelo. Si tienen interés en este tema, pueden visitar: A la Zona Rosa, escultura de la Diana Cazadora, publicado por Carlos Paul en La Jornada del 19 de diciembre de 2001.
Sobre el mismo tema, también pueden visitar La trágica historia de amor de “La Diana Cazadora", con la entrevista que dio Elvia en el año 2012.


Glorieta de la Columna de la Independencia.
La siguiente glorieta, de acuerdo al orden que nos indica el mapa, resulta ser la más importante de todas las allí existentes: la Glorieta de la Columna de la Independencia,  que fue inaugurada el 16 de septiembre de 1910, para celebrar el Primer Centenario de nuestra Independencia, por el entonces Presidente de la República, Porfirio Díaz.
Para conocer muchos más datos de este monumento en honor de nuestros Héroes de la Independencia, les invito a visitar en este mismo sitio: La Columna del Ángel. Allí encontrarán muchos datos constructivos, históricos y fotografías antiguas y modernas de tan popular y representativa obra monumental.

La siguiente imagen, que podemos mostrar gracias a las fotos aéreas de la ciudad que algún tiempo presentó el Gobierno del Distrito Federal en su sitio web, nos muestra la gran amplitud de ésta glorieta, que es la mayor de todas las  existentes en el Paseo de la Reforma y que debe tener un diámetro de alrededor de 200 metros.
 

 


La Glorieta del Ángel de la Independencia en la actualidad, en vista nocturna, profusamente iluminada.


 


Glorieta de la Palma.
Y siguiendo el orden establecido, la siguiente glorieta es la que conocemos como Glorieta de la Palma y que tal cual mencionamos al principio fue la segunda que se construyó (la primera se considera que fue la del Caballito), pues estaba incluida en el proyecto original del Arq. Louis Bolland en 1864, exactamente al centro del trazo original del Paseo.
Verificada la distancia actual con Google Earth, entre lo que fue el centro de la glorieta del Caballito y el punto donde inicia el camino que asciende al Castillo de Chapultepec, tenemos 3.51 Km. y la localización de la glorieta de Niza se comprueba que está aproximadamente en el punto medio del trayecto.
Aunque han existido proyectos e incluso debates en relación a la posibilidad de instalar un nuevo monumento en esta glorieta, hasta ahora y desde su construcción en 1865 nunca lo ha tenido.
E
n 1992 el doctor Silvio Zavala publicó un texto titulado "Una palmera y una idea en el Paseo de la Reforma'' (El Búho, 29/III/92), en el que por primera vez se hablaba del proyecto de edificación de "una pirámide trunca que recordaría la base idiomática y cultural de los pueblos precolombinos''
Pero la verdad es que, para muchos de los capitalinos, se ha vuelto una costumbre ver y además disfrutar, día con día, de la belleza de tan longeva palmera y sería difícil resignarnos a perderla.
Baste con ver la imagen con que se inicia esta página y después la siguiente, que puedo mostrar gracias al Sr. Mariano Jiménez, su autor, quién opera la página www.damisela.com, en la cual, aparte de ver esta extraordinaria foto ampliada a su tamaño original, les sorprenderá la belleza y nitidez de todas las fotos de México y de otras partes del mundo que nos muestra. Les recomiendo visitar esta página.

 

Una extraordinaria vista de la palmera ubicada en la glorieta de Niza, en una foto tomada a finales del siglo anterior por el Sr. Mariano Jiménez.



La polémica en torno a esta emblemática palmera, radica en saber si es la misma que debió plantarse en la época porfiriana. En relación a ello Iván Sosa, reportero del diario Reforma publicó en junio de 2013 lo siguiente:

"Con casi un centenario de vida, la emblemática palma ubicada en la glorieta de Paseo de la Reforma y Niza goza de cabal salud y podría ser declarada patrimonio de la Ciudad. No hay registro de la fecha en que fue sembrada. El primer testimonio gráfico que se tiene de ella es una fotografía de 1920 donde luce pequeña en el contexto de una amplia avenida, grandes árboles y ningún rascacielos."

Observando la foto publicada, que por cierto yo mismo le envié, me di cuenta que en realidad corresponde a la glorieta de Mississipi, por observarse al fondo, vagamente, el perfil del Castillo de Chapultepec.
Entonces recordé, en virtud de que por allí circulaba con frecuencia,  que efectivamente en esa glorieta de Mississipi antes de la Fuente de Cutzamala, estuvo también colocada  una palmera.
 

Esta es una imagen del Paseo de la Reforma posiblemente en los años 20 o 30 del siglo pasado, tomada desde la Columna de la Independencia con dirección hacia el Bosque de Chapultepec. La pequeña palma que se distingue al centro, corresponde con el crucero de la actual glorieta de Mississipi, donde estuvo la fuente de Cutzamala y actualmente está la de la Diana Cazadora, Observe el paisaje, libre rascacielos y al fondo, muy borroso, el Castillo de Chapultepec.



Y por lo mismo tendría que buscar otra foto, que muestre la palmera de Niza en épocas lejanas y comprobar que se trata de la misma que ahora existe. Para nuestra fortuna existen muchas fotos que nos permiten comprobar su longevidad.
 

Esta es una imagen del Paseo de la Reforma similar a la anterior  y corresponde a los primeros años de la década de los 30 del siglo pasado, tomada también desde la Columna de la Independencia, pero ahora con dirección hacia el centro de la ciudad. La siguiente glorieta es la de Niza y ya vemos la entonces pequeña palma central, rodeada por otras de distinta especie. Al fondo la estructura enegrecida del que pudo ser Palacio Legislativo, convertido después en Monumento de la Revolución. La construcción del monumento se realizó entre 1933 y 1938. Observe que tampoco existía el Hotel Reforma, ni ningún otro edificio alto.


 

Aquí ya se aprecian algunos cambios, la palma ha crecido, pero a la vez el paisaje urbano cambió. El monumento a la Revolución se terminó en 1938 y el entonces lujoso Hotel Reforma, ahora visible, se había inaugurado en 1936. Observando con cuidado, localizará arriba del lado derecho, la cúpula de Bellas Artes y el entonces alto edificio de La Nacional. Las farolas porfirianas del alumbrado público fueron substituidas por arbotantes dobles. Todo lo anterior indica que fue tomada al inicio de la década de los años 40 del siglo pasado.


 

Esta imagen es una vista parcial de una toma aérea de la Cía. Mexicana Aerofoto del año 1949, con motivo de la terminación de las obras de remodelación del Paseo de la Reforma, y vemos nuevamente la glorieta con su palma central, ahora más crecida, rodeada por las otras más pequeñas y de distinta clase.



Y esta foto de los primeros años de la década de los 50 del siglo anterior, ya muestra impecable el pavimento de concreto hidráulico terminado en 1949 y además la decoración de las jardineras que se llegó incluso al extremo de plantar cactus, nopales y visnagas en el camellón central del otrora aristocrático paseo. Mientras tanto la palma de Niza continuaba creciendo.



Con todo lo anterior, bien podríamos concluir que la palmera al centro de la Glorieta de Niza en el Paseo de la Reforma, ha sido la misma desde la época porfiriana en que fue plantada, posiblemente en 1910, cuando se inauguró la Columna de la Independencia con motivo de las fiestas del Centenario.

 

Cerramos con esta bella toma al atardecer, en una fecha cercana al fin del milenio. La palma de Niza continuaba gozando de cabal salud, a pesar de la contaminación ambiental que trajo consigo el crecimiento de la gran ciudad.


 

  
Glorieta de Cuauhtémoc.
Llegamos a la "glorieta" de Cuauhtémoc, entre comillas pues la verdad es que ya poco queda de lo que originalmente fue, aún después de retornar a su sitio de origen.
Resulta por demás absurdo que este simbólico y valioso monumento, haya sido cambiado en dos ocasiones de lugar. Maniobra de por si nada fácil y además riesgosa y costosa, como veremos más adelante.

La siguiente imagen tomada en 1887, año de su terminación, muestra el  monumento a punto de ser inaugurado y observando al fondo el trazo del Paseo de la Reforma bellamente arbolado y libre de todo tipo de construcciones.
 

 


Esta fotografía fue tomada por William Henry Jackson posiblemente unas semanas antes de ser inaugurado el monumento el 21 de agosto del año de 1887,  pues aún se aprecian piezas de cantera a su alrededor y los posibles trabajadores o vigilantes que lo custodiaban. Esta es una imagen del dominio público que se muestra aquí por cortesía de Tom Perry Special Collections, Harold B. Lee Library, Brigham Young University, excelente sitio que invito a ser visitado  Oprima sobre la imagen para verla a su tamaño natural.


 



Esta también es una fotografía atribuida a Jackson en el año de 1888. La Glorieta de Cuauhtémoc en su trazo original luce impecable y se aprecian ya terminadas las bancas de cantera que la rodeaban. Para muchos extranjeros ha sido motivo de confusión, que aparezca el nombre de Cuitlahuac en el tablero frontal del monumento y piensan que corresponde con el personaje de la estatua. En realidad aparecen 4 nombres, uno en cada cara, que son: Cuitláhuac, Cacama, Tetlepanquetzal y Coanacoch. Todos ellos fueron aliados de Cuauhtemoc y combatientes de los conquistadores españoles. Cuitlahuac fue quien los derrotó, durante la batalla de la Noche Triste.


 


La estatua del último Emperador Azteca que corona el monumento del Paseo de la Reforma, fue obra del escultor Miguel Noreña, nacido en el D.F. en 1843 y fallecido en 1894, mientras que el proyecto del conjunto se debe al ingeniero Francisco M. Jiménez quien obtuvo el premio de mil pesos en el concurso convocado por el Gral. Vicente Riva Palacio durante la gestión del presidente Porfirio Díaz. La construcción inició colocándose la primera piedra del monumento el 5 de mayo de 1877. Para desgracia del ingeniero Jiménez, no pudo ver terminada su obra pues falleció en abril de 1884.
El también escultor y discípulo de Miguel Noreña, Jesús F. Contreras, jugó un papel importante en la creación de la singular estatua de Cuauhtémoc, pues se encargó del trabajo de fundición de la misma. Se dice que dicha estatua fue fundida el mismo 13 de agosto de 1883, conmemorando el aniversario de la caída de Tenochtitlan en 1521, y que en el momento de vaciar el bronce, un chorro de metal en ignición perforó uno de los pies del ayudante de Jesús F. Contreras.
La construcción de esta excepcional obra duró un poco más de 10 años y fue inaugurada por Porfirio Díaz el 21 de agosto de 1887, fecha que no corresponde con el aniversario de la caída del imperio azteca, como se menciona en algunos sitios.
Los leopardos que rodean la base del monumento custodiando las escalinatas, fueron obra del escultor Epitacio Calvo y los 4 trofeos que adornan los costados del monumento fueron obra de Luis Paredes.
En la imagen siguiente pueden apreciar un bajo relieve que describe la escena del sacrificio del último emperador azteca, Cuauhtemoc, acompañado según entiendo, del señor de Tacuba,
Tetlepanquetzal, al momento de ser torturados mediante hogueras ardientes bajo sus pies, para que revelaran el sitio en que había sido guardado el tesoro del emperador Moctezuma II. Esta escena tuvo lugar a raíz de la caída de Tenochtitlan y se dice que fue en algún lugar de Coyoacan.
 

 


El monumento tiene dos placas de bronce realizadas a manera de bajo relieve; en la foto de arriba se aprecia  ''El tormento de Cuauhtémoc", una obra excepcional del escultor Gabriel Guerra, mientras que el trabajo de fundición fue realizado por  Jesús Contreras. En la cara opuesta se encuentra otra placa de bronce similar, que destaca la ''Entrevista de Cuauhtémoc prisionero con Cortés", obra  de Miguel Noreña. Los 8 leopardos que rodean la base del monumento custodiando las escalinatas, fueron obra del escultor Epitacio Calvo. Esta foto también es obra de William Henry Jackson en 1888.


 


Dentro del sitio de la Fred R. Kline Gallery en Santa Fe, New Mexico, encontré una reproducción a escala de la estatua de Cuauhtémoc ejecutada en bronce patinado que mide 82 cm. de altura por 45 cm. de ancho, queicsmo escultor, Miguel Noreña, y que fue utilizada como modelo para realizar  la estatua monumental del Paseo de la Reforma que mide más de 5 metros de altura.
Allí se muestra un detalle del rostro del indomable último "tlatoani" azteca, que me pareció en verdad impresionante y la reproduzco a continuación, dado que a nuestro paso por dicho lugar raras veces tenemos oportunidad de apreciar el conjunto y mucho menos su rostro.
 

 
 


Para continuar con  la descripción de esta glorieta del Paseo de la Reforma, es importante poder ver una imagen de como lucía la antigua y original glorieta de Cuauhtémoc a principios del siglo XX.  Es evidente que no era mucho lo que ha había cambiado desde su inauguración en 1887, cuando la bien delineada rotonda rodeada de bancas de cantera y frondosos árboles, permanecía incrustada en una área prácticamente verde y sin construcciones,  mientras que en esta siguiente imagen, se aprecia ya la urbanización del Paseo de la Reforma y algunas construcciones en su entorno.
La  foto siguiente debe corresponder al año de 1920 y está tomada de una tarjeta postal a color.
 

 


Extraordinaria foto de la Glorieta de Cuauhtémoc en 1920, situada todavía en su sitio original, pero ya mostrando el crecimiento urbano de la época post porfiriana. En una foto más adelante y marcada con el número dos, se muestra claramente la disposición y localización de esta glorieta en el año de 1932.


 


Para el que esto escribe, llegado al  D.F. en 1948 a los 13 años de edad, le resulta difícil entender que no recuerde que la estatua de Cuauhtémoc fue cambiada de sitio en 1949. Por el contrario, si recuerda la remodelación del Paseo de la Reforma y el cambio del asfalto por concreto hidráulico, al repavimentarse desde Chapultepec hasta la estatua del Caballito.

El caso es que en 2004 se remodeló nuevamente el paseo y comenzó a discutirse la posibilidad de regresar el monumento a su sitio de origen.
Ante la falta de información de las autoridades del gobierno del D.F.,  quise  confirmar y comprobar que la localización que tenía entonces el Monumento a Cuauhtémoc, no era la que originalmente tuvo, pues la gran glorieta que se aprecia en las fotos anteriores  se encontraba a un poco menos de 100 metros hacia el noreste, o sea en dirección a la Glorieta de Colón.
Revisando los planos antiguos de la Ciudad de México, encontré por fortuna un viejo plano de atarjeas (sistema de drenajes) ordenado por el ingeniero don Roberto Gayol en 1891 y en donde aparece claramente localizada la posición original de la glorieta inaugurada apenas 4 años antes, en 1887.
Con un poco de cuidado  pude localizar en el plano  3 glorietas del Paseo de la Reforma: la de Niza, la de Cuauhtemoc  y la de Colón.

Aún cuando era posible apreciar apenas como un leve trazo el que sería eje de la Avenida Insurgentes en su rama sur  (hacia el norte no existía todavía),  no se distinguía con claridad cual sería el desplazamiento de la glorieta de Cuauhtemoc hacia el noreste.
Por lo mismo quité al plano original todas las curvas de nivel y todos los trazos de instalaciones y les muestro a continuación un detalle de la zona referente a las tres glorietas mencionadas.
Este dibujo resulta ser  muy interesante pues nos da idea del tamaño que tenía  la ciudad en 1891 y se indica con claridad el futuro trazo del eje Insurgentes que no existía. La mancha urbana ya rodeaba la glorieta de Colón inaugurada en 1877, pero no llegaba hasta la glorieta de Cuaúhtemoc. Las dos flechas indican la posición del monumento, la de la derecha es la original de 1887 y la de la izquierda es la que tuvo a partir de 1949.
La siguiente imagen es de tipo interactivo, de tal forma que si se hace pasar el cursor del mouse sobre la imagen descrita, se mostrará una segunda capa que corresponde a una vista de la traza actual del Paseo, que coincide bastante bien con la imagen superpuesta del plano de 1891. De esta forma es posible observar que el desplazamiento del monumento medido a escala en el plano original de Gayol, fue de un poco menos de 100 metros en el traslado que se realizó en 1949.
 

 

Haga pasar el cursor del mouse sobre esta imagen para ver la traza actual superpuesta.

Como se explica arriba, esta imagen interactiva marca las posiciones de la estatua de Cuauhtemoc antes y después de su primer traslado en 1949. Con fines informativos se muestra además el trazo y magnitud que habría tenido la súper glorieta del proyecto del arquitecto Pani, descrita a continuación. En color azul se delimita el área que habría sido afectada por el magno proyecto.


 


Previo al traslado del monumento, por allá al principio de los años cuarenta del siglo pasado, el distinguido arquitecto Mario Pani desarrolló un grandioso proyecto que contemplaba ensanchar la glorieta (hasta unos 400 metros de diámetro) cambiando de sitio el monumento y creando una serie de vialidades, ornato y edificios a su alrededor que darían lugar a un complejo hotelero y financiero de primer orden. Este proyecto jamás se llevó a cabo y quedaron tan solo, el ahora viejo Hotel Plaza sobre Insurgentes (el de forma semicircular) y el estacionamiento debajo del Monumento a la Madre.
 

Esta imagen nos muestra la magnitud de la súper glorieta y el área afectada con el proyecto del arquitecto Pani. Aunque impresionante y bella desde el punto de vista arquitectónico, no habría resultado funcional a futuro, con el inminente crecimiento del volumen vehicular. De hecho en la siguiente descripción de la Glorieta de Colón, se aprecia con claridad el intento realizado en 1949 de crear una enorme glorieta, (oprima aquí para ver la secuencia de cuatro fotografías) y ante los impresionantes congestionamientos viales de aquellos años, fue necesario cortarla y abrir carriles centrales. Algo similar habría sucedido con este proyecto del arquitecto Pani.



Sin embargo en la etapa de remodelación del Paseo de la Reforma en 1949, realizada por el regente Fernando Casas Alemán, decidieron mover la estatua de Cuauhtémoc y ponerla en la intersección de los dos ejes, Reforma e Insurgentes, pero sin realizar ningún tipo de afectaciones.
Esta fue una solución equivocada, pues desapareció la gran glorieta, quitaron toda la ornamentación y las bancas que la rodeaban, pues no se contaba con el espacio necesario y por el contrario hicieron pasar las vías de los tranvías a una distancia mínima de la venerable estatua. Allí arrinconado el gran defensor de Tenochtitlan vio pasar más de medio siglo.
Pueden ver a continuación dos vistas aéreas de ese crucero, antes y después de efectuado el primer traslado de 1949.

 

Aquí se aprecia la ubicación original de la glorieta en una toma aérea de la Cía. Mexicana Aerofoto en el año de 1946, la disposición es la misma de 1887. La estación de ferrocarril Colonia ha desaparecido ya, pero no se ha construido aún el Monumento a la Madre. Aparecen el Hotel Plaza en la esquina de Ramón Guzmán y Sullivan y la gasolinera de Pemex en la acera opuesta.



Esta imagen también es parte de una foto aérea de la Cía. Mexicana Aerofoto en el año de 1949 y permite observar de que manera fue indebidamente apretujada la glorieta y recortada además para permitir el paso de los tranvías. La gasolinera de Pemex que pudo cambiarse de sitio, evidentemente era un obstáculo más, pero no fue afectada en lo absoluto.



Con el paso de los años ese crucero se convirtió en un muy complicado y conflictivo cruce, por no decir nudo, de las dos más importantes avenidas de la ciudad, el propio Paseo de la Reforma con la Avenida de los Insurgentes, que cruza la ciudad de norte a sur y es las más larga de todas las que existen en México, pues tiene una longitud 28 Km., midiendo la distancia que existe entre los Indios Verdes y el entronque con las carreteras libre y de cuota de Cuernavaca.
Pueden ver a continuación una singular imagen a color de este crucero en los años 50, una vez efectuado el traslado de la estatua.

 

Con esta increíble foto a color, a muchos nos trae recuerdos de las tantas y tantas veces que pasamos por allí y sin querer la correlacionamos con los acontecimientos de la época. Esta foto es posterior a 1949, pero posiblemente de los años 50, pues  aún se observa el paso de los tranvías, en este caso uno del tipo PCC. La famosa gasolinera ya había sido remodelada, pero se aprecia la estrechez de la avenida Insurgentes en los carriles del lado derecho. Esta gasolinera, aparte del enorme cartel promocional de Pemex, tuvo un anuncio cuyo lema fue famoso en su tiempo: Mejores escuelas harán de nuestros hijos mejores mexicanos. Y vaya que entonces nos sentíamos orgullosos de Pemex y de las escuelas de aquel entonces, la Normal de Maestros, la UNAM, el Politécnico y tantas más escuelas públicas de muy alto nivel escolar. El aforo vehicular había aumentado considerablemente como se aprecia sobre Reforma y a lo largo de Insurgentes. Los taxis (entonces ruleteros) ya eran amarillos y los camiones había de primera y de segunda. Al fondo el Hotel Continental Hilton, pero aún no llegaba Olga Breeskin, sin embargo su padre don Elías Breeskin dirigía su orquesta sinfónica de 40 profesores en la XEW.


 

Creí que no iba a encontrar imágenes del traslado de Cuauhtémoc efectuado en 1949, pero por fortuna apareció una y además encontré una interesante descripción de ambos movimientos de la estatua en 1949 y en 2004. Incluso aparece un resumen que describe el monumento de manera detallada realizado por don Francisco Sosa en 1887, quien promovió la instalación de las estatuas que bordean el Paseo de la Reforma.
El trabajo referido se encuentra en el sitio de la Mediateca del INAH: "El andar de un monumento" y fue realizado por la Licenciada en Arqueología Ximena Montes de Oca Icaza en el año 2006.
 

Esta imagen aparece en el trabajo realizado por la arqueóloga Ximena Montes de Oca y todo parece indicar que las maniobras efectuadas en 1949, no fueron tan cuidadosas como las de 2004. Aquí se observa la enorme estatua sin ninguna protección, rodeada por gran cantidad de losas y accesorios que seguramente formaban parte del basamento y el cuerpo del monumento. También se aprecian a la izquierda los escudos de armas, trofeos, que van empotrados en los nichos de las 4 caras. El sitio aparentemente se trata de la vía pública.



En el mismo artículo referido, también se encuentra una foto de la placa conmemorativa del traslado del monumento, mismo que se inauguró el 15 de septiembre de 1949. El texto de la placa es el siguiente:

CON MOTIVO DE LA RECONSTRUCCIÓN TOTAL DEL PASEO DE LA REFORMA SE TRASLADÓ ESTE MONUMENTO AL CRUZAMIENTO CON LA AV. DE LOS INSURGENTES, SIENDO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA EL LIC. MIGUEL ALEMÁN Y JEFE DE DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL EL LIC. FERNANDO CASAS ALEMÁN. —LAS OBRAS ESTUVIERON A CARGO DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE OBRAS PÚBLICAS. —SEPTIEMBRE 15 DE 1949.


 


Como expliqué antes, en los primeros meses de 2004, surgió una controversia respecto a si dicho monumento debía  trasladarse a otro lugar menos conflictivo (desde el punto de vista vial), que el que entonces tenía.
Pero quizá el mayor problema que existió fue la desinformación.
Las autoridades del gobierno del D.F. realizaron todo en el mayor sigilo, sin informar con claridad y de manera pública, oficial y exacta en que consistía y el porqué del proyecto de traslado.
Es seguro que si se hubiese mostrado una maqueta (real o virtual) de lo que contemplaban los nuevos trabajos y si  se demostraba que la estatua  regresaba a su antiguo y original sitio, con sus bancas y ornamentos, entonces mucha de la resistencia se hubiese diluido.
Pero esa no era la verdadera razón del traslado y más bien estaba relacionada con la construcción de la primera línea del Metrobus, que meses después tendría que cruzar por tan conflictivo crucero y posiblemente los relucientes autobuses articulados,  tendrían problemas para rodear la estrecha glorieta.
El 1 de octubre de 2004 la Secretaría de Transportes y Vialidad publicó, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el aviso de aprobación del establecimiento del Corredor de Transporte Público de Pasajeros METROBÚS Insurgentes en el tramo de 19,4 kilómetros comprendido entre la estación Indios Verdes del STC-Metro y el Eje 10 Sur (Av. Copilco).

Finalmente y tras larga polémica el viernes 24 de julio de 2004, la estatua de Cuauhtémoc, una vez más bajó de su pedestal. Lo que sigue fue escrito al respecto por Erika Hernández del diario Reforma:

"Luego de siete meses de polémica, lo movieron. Con la fecha apuntando hacia el Oriente, el Monumento a Cuauhtémoc dejó atrás 55 años de historia en la Glorieta del Paseo de la Reforma y Avenida Insurgentes. Pero no fue a su nuevo hogar —a sólo 80 metros al este. La estructura de bronce de 300 toneladas (?) de peso, pasará antes tres meses en un taller improvisado en el Jardín Luis Pasteur para su mantenimiento.
Dos horas y 13 minutos tardó su traslado a su casa provisional, ubicada a 150 metros de su emplazamiento, y fue necesaria una grúa de 500 toneladas para su descenso, una plataforma de 20 toneladas para cargarlo, 25 hombres y la paciencia de decenas de personas atentas a su descenso bajo los intensos rayos del sol."

Aunque la noticia habla de una "estructura de bronce de 300 toneladas", evidentemente se trata de un error, la estatua de bronce de casi 5 metros de altura pesa 4.2 toneladas. La estructura de 300 toneladas es referente al cuerpo principal del monumento, el pedestal, que quedó en su lugar, ya sin esculturas y placas de bronce,  para ser cortado transversalmente mediante potentes sierras y que después fue reubicado en el mes de agosto de 2004, sobre una base de cimentación construida ex profeso.
En relación a este tema el secretario de Obras Públicas del DF, César Buenrostro, comentó ese día, lo siguiente:

“Haremos un corte total del piso con sierras y se está calzando con metal, se hará una especie de gato para moverlo porque no es mucho el espacio, esto se hará la segunda semana de agosto”.

 

En esta fotografía del diario impreso Reforma, se aprecia el momento preciso en que la estatua de bronce de Cuauhtémoc es izada por una enorme pluma de alta capacidad, para depositarla en la plataforma rodante. Esto sucedió a las 13:32 del 24 de julio de 2004, casi 55 años después de haber sido colocada en la intersección de Insurgentes y Reforma.



Esta imagen se reproduce por cortesía del diario Reforma y muestra la estatua de Cuauhtémoc perfectamente protegida, una vez que la grúa la colocó sobre la plataforma rodante, para ser conducida a un taller adaptado para su rehabilitación a una distancia no mayor de 180 metros, en donde permaneció resguardada hasta su reinstalación.


 

Una vez reubicada la estructura completa del cuerpo principal del monumento, la escultura de bronce de Cuauhtémoc fue recolocada en su pedestal, después de la medianoche del viernes 10 de diciembre de 2004, pero permaneció cubierta con un embalaje protector de plástico hasta el siguiente lunes, cuando el Jefe de Gobierno acudió a inaugurar las obras de remodelación del Paseo de la Reforma.

 

En esta foto histórica, mostrada por cortesía del diario Reforma, se observa el momento previo a la reubicación de la estatua del último Emperador azteca, que fue elevada y transportada por una grúa desde el taller de remodelación provisional ubicado en el parque Luis Pasteur, y sin tocar el suelo, retornarla a su pedestal.


 

Aquí el famoso crucero de Insurgentes y Reforma después de la remodelación de 2004. Del antiguo paisaje de los años 50, salvo la gasolinera del lado derecho, es bien poco lo que perdura, pero observe como el trayecto de la Av. Insurgentes ha quedado libre de obstáculos, a fin de facilitar el paso del Metrobus articulado. Foto tomada de Street View de Google Maps.



Cuauhtémoc a través de su estatua y por mas de 100 años, habrá visto desfilar a su alrededor desde las pequeñas carretelas, tiradas por asnos, hasta las más lujosas carrozas conducidas por elegantes cocheros uniformados; desde los pequeños tranvías impulsados por mulitas en el siglo XIX, hasta los hermosos tranvías amarillos y PCC que por muchos años rodearon su glorieta y desde los viejos modelos de automóviles Ford T de principios del siglo pasado, hasta los Cadillacs, los Packards y los Mercedes de los encumbrados políticos y empresarios, de las distintas épocas que han transcurrido desde su inauguración.

Es posible que hoy Cuauhtémoc se sienta un poco orgulloso al ver que su pueblo, al final de todo, pudo liberarse del yugo de 3 siglos del dominio español y que ahora rodeado de enormes edificios y miríadas de automóviles que circulan a su alrededor, sienta el empuje de este gran país, que crece y que en lo profundo de nuestra alma todos deseamos que algún día, quizá no muy lejano, pueda llegar a ser tan fuerte y tan poderoso como lo fue el gran Imperio Mexica que él efímeramente gobernó.
 

La estatua de Cuauhtemoc retornó al sitio de sus orígenes, pero la glorieta rodeada de bancas y andadores e iluminada con faroles de la época porfiriana desapareció para siempre. La sucesión interminable de autos, quiere ocupar al máximo los espacios de la vía pública, sin embargo Cuauhtémoc logró esquivar el terrible embotellamiento en que diariamente se encontraba. Foto tomada de Street View de Google Maps.


 

Esta hermosa foto tomada con zoom en un día domingo, libre de autos y exclusivo para el tránsito de ciclistas y turistas, nos muestra la pulcritud de la estatua restaurada y la figura geométrica que adoptó la que alguna vez fue una glorieta.


 

La Estatua de Cauhtémoc en un día esplendoroso de los que ya no hay muchos, continúa luciendo impecablemente conservada, a pesar de ser más que centenaria. Y al fondo la vieja gasolinera de Pemex, nos sigue enviando su mensaje subliminal: "Mejores escuelas harán de nuestros hijos mejores mexicanos"  ojala que lo entendiéramos


 


Glorieta de Cristóbal Colón.
(Actualmente, 2021, la estatua de Cristóbal Colón fue retirada de su pedestal
)
Continuando hacia el norte, la siguiente glorieta es la de Cristóbal Colón, monumento que fue inaugurado en el año de 1877, por lo que después del Caballito, escultura ecuestre de Carlos IV, que se colocó en 1852, aún antes de construirse el Paseo de la Reforma, podríamos decir que fue la primera glorieta del Paseo que tuvo un monumento conmemorativo.
La escultura de Cristóbal Colón fue donada a la Ciudad de México por don Antonio Escandón, destacado empresario y banquero mexicano, quién la ordenó en 1873 al escultor francés Enrique Carlos Cordier, cuando Escandón ya radicaba en París. En 1877 se trasladó a México para participar en la inauguración del monumento, pero un tiempo después regresó a París, lugar donde vivió hasta su muerte.
 

Esta foto fue tomada por Alfred Briquet a fines del siglo XIX y muestra el monumento completamente terminado, en una de las primeras fotografías que se conocen.



La imagen que sigue es muy valiosa pues fue tomada por Alfred Briquet en 1896 y nos muestra además de la estatua, el trazo del paseo y el grado de urbanización que tenía entonces. Así mismo vemos un pequeño café con mesas al aire libre,  el Café Colón en sus inicios y personajes característicos como un policía en actitud vigilante del lugar y un mesero con la carta bajo el brazo. Esta imagen me fue enviada por el Sr. Julio Romo Michaud, a quién agradezco su atención.
 


Glorieta de Colón en 1896, fotografía de Alfred Briquet, en la que se aprecian detalles de la urbanización del Paseo de la Reforma en esa época. En esta imagen se muestra en sus inicios, el que fue famoso Café Colón inaugurado en este lugar en 1889, en donde permaneció hasta los años 40 del siglo anterior.


Fotografía de la Glorieta de Cristóbal Colón en el año de 1928, que fue publicada en Twitter por Irene Barcenas, @barcenairene



En la siguiente imagen, tomada de una tarjeta postal, se aprecia con bastante claridad tanto la escultura como la glorieta y al fondo la belleza del esplendoroso Paseo de la Reforma.
 

 


La Glorieta de Colón a principios del siglo XX, en una foto a color tomada de una tarjeta postal. Se aprecian ya los faroles con iluminación eléctrica incandescente, tanto en la estatua como en el paseo.


 


El monumento tiene alrededor de 15 metros de altura y la estatua que lo corona muestra a Cristóbal Colón con una mano en alto señalando al horizonte y con la otra levantando un velo  que descubre al mundo.
Consta de un doble pedestal construido de piedra caliza roja. En las cuatro esquinas del pedestal inferior aparecen sentados cuatro frailes: Fray Diego de Deza, hojeando las páginas de la biblia para ver si no contiene algún texto que se oponga a las ideas del genial marino; Fray Juan Pérez de Marchena, estudiando una carta geográfica y midiendo con un compás la distancia entre España y el Nuevo Mundo; Fray Bartolomé de las Casas, preparándose para escribir en defensa de los indios a quienes siempre protegió de la crueldad de los conquistadores y Fray Pedro de Gante, abrazando la cruz, símbolo de evangelización de los indios.
Los cuatro lados del pedestal contienen bajo relieves representando escenas de la conquista de América y de la carta geográfica utilizada por Colón.

Un detalle interesante es que Cristóbal Colón tiene dos estatuas en la Ciudad de México como se puede observar en la foto siguiente.

 

Esta foto aérea de la Cía. Mexicana Aerofoto en el año de 1939 es muy interesante. En la Glorieta de Colón del Paseo de la Reforma ya hay dos grandes edificios, el Hotel Emporio que aún existe y un edificio de departamentos, que quedó muy dañado con el sismo de 1957. El Monumento de la Revolución está terminado y el Frontón México ya existía en 1939. En cuanto a las flechas, marcan las posiciones de los dos monumentos a Cristóbal Colón, curiosamente comunicados por una misma avenida. El segundo monumento a Colón se encuentra en la Plaza de Buenavista.



Hacia 1853, mucho antes que la estatua donada por Escandón se concluyera, José Bernardo Couto, presidente de la Junta Directiva de la Academia de San Carlos expresó al gobierno mexicano el deseo de esculpir dos estatuas, una dedicada a Agustín de Iturbide y otra a Cristóbal Colón.  La estatua de Cristóbal Colón fue encomendada a Manuel Vilar, quien terminó el modelado en yeso el 9 de septiembre de 1858. Sin embargo la fundición en bronce fue realizada por Tomás Carandente, en el taller de Miguel Noreña,  hasta el año de 1892.
El monumento se colocó en la plazuela de Buenavista en ese mismo año de 1892 y fue  inaugurado  por Porfirio Díaz.

Es, por supuesto, contradictorio que Colón tenga dos estatuas y que Agustín de Iturbide, consumador de la Independencia en 1821, no tenga ninguna. Vamos, ni siquiera una de las que bordean el Paseo de la Reforma.
Pero también lo es que ninguna de dichas estatuas, bordeando el Paseo de la Reforma, esté dedicada a una mujer, como fueron nuestras heroínas: Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Mariana R. del Toro Lazarín, Antonia Nava o Carmen Serdán.
Ahora que se habla tanto de la igualdad de género ...
Tampoco tienen estatua Ignacio Allende e Ignacio Pérez.
Pero don Cristóbal tiene dos ...
 

Esta es una de las primeras fotografías aéreas de la Cía. Mexicana Aerofoto en el año de 1932.  Se trata de una gran imagen, pues se observan 4 de las glorietas del Paseo de la Reforma, que han sido incluidas en este trabajo y la vista del Paseo de la Reforma libre de rascacielos. Los números indican lo siguiente:

  1. Glorieta de Cristóbal Colón, glorieta pequeña y amplias áreas de circulación para los automóviles, bancas de cantera rodeando y aún los faroles de iluminación de la época porfiriana.

  2. Glorieta de Cuauhtémoc, en las mismas circunstancias y en su sitio original.

  3. La Estación Colonia de los ferrocarriles, en la que se aprecian los andenes de abordaje y el sitio exacto en que estaba ubicada.

  4. La Glorieta de Niza, vagamente se distinguen las palmeras.

  5. La Glorieta de la Independencia


Esta imagen es posterior a 1949 y muestra las modificaciones realizadas a la Glorieta de Colón. Quizá inspirados en la súper glorieta del Arq. Pani, se amplió al máximo su diámetro, obligando al flujo vehicular a rodearla a muy baja velocidad. Esto dio lugar a colosales embotellamientos del tránsito y la adecuación fue un fracaso, véase la siguiente foto.


 

En esta imagen se muestra el mismo monumento, pero ahora observando el paisaje urbano que lo rodeaba en los años 60 del siglo anterior, una vez que el Paseo de la Reforma fue prolongado hacia el norte. Observe al fondo a la izquierda la construcción del Centro Urbano Nonoalco-Tlatelolco.
En los años cincuenta la enorme glorieta tuvo que ser modificada, abriendo amplios carriles centrales para dar paso directo al flujo de automóviles, que antes de ello formaban enormes congestionamientos de tránsito al rodearla.


 

Y aquí una imagen similar a la anterior, pero del México de hoy, mostrando una fisonomía por demás distinta después de los sismos de 1985. La glorieta finalmente desapareció y se convirtió en un estrecho óvalo central, a fin de ampliar aún más los carriles centrales. El edificio que fue de la Secretaría de Recursos Hidráulicos no fue demolido totalmente después del sismo de 1985, pero si fue reducida su altura y convertido ahora en hotel. 4 grandes complejos hoteleros rodean la gran glorieta.


 

Cristóbal Colón continúa allí señalando hacia el horizonte, imperturbable con el paso de los años. La primera estatua colocada en el Paseo de la Reforma se conserva muy bien y las áreas de jardín lucen a la vez en extremo bien cuidadas,


 


Glorieta del Caballito.
En la misma dirección que hemos seguido, nos dirigimos hacia el norte para llegar a la que fue muy famosa y popular Glorieta del Caballito, un verdadero símbolo que servía como punto de referencia para ubicar una calle o una dirección de la ciudad y que en la actualidad ya no existe.
En realidad Carlos IV que fue el Rey de España entre 1788 y 1808, fue de personalidad indecisa y tuvo poca relevancia en su desempeño, de tal manera que no tuvo ningún significado en la historia de nuestro país y la razón por la cual se ha conservado la monumental escultura ecuestre, es por su valor artístico solamente.
En la siguiente imagen se aprecia  una sección de la litografía original, que es obra de Casimiro Castro, en  la que se muestra la escultura de Carlos IV en su pedestal y rodeada por un enrejado en el año de 1856, es decir unos 4 años después de la fecha en que fue  trasladada a dicho lugar. Esta reproducción de la litografía original apareció en el álbum México y sus Alrededores.
Como ya mencioné al inicio de este trabajo la estatua del Caballito marcaba el principio del Paseo de Bucareli y es por ello que estaba alineada con esa dirección y además de ello el Paseo de la Reforma no existía, tal cual se aprecia en la imagen siguiente
 

  Oprima para ver la imagen ampliada

La Glorieta del Caballito marcaba el inicio del Paseo de Bucareli, también conocido como Paseo Nuevo.  Para ver la litografía completa de Casimiro Castro, publicada en 1856, oprima aquí. Esta imagen ampliada me fue proporcionada por el Sr. Alejandro de la Vega Segura, a quién agradezco su atención.


 


En otra sección de este mismo sitio, bajo el nombre de Trotando con El Caballito, hablo con más detalle de la historia de este monumento, mientras tanto baste saber que permaneció en dicho sitio desde septiembre de 1852, hasta mayo de 1979 en que fue trasladado a su sitio actual, en las calles de Tacuba, Plaza de Manuel Tolsá, dentro del centro histórico de la ciudad.

Pero no he querido seguir adelante sin antes mostrarles la siguiente imagen que es excepcional, es una litografía realizada por Casimiro Castro, que apareció publicada en la edición de 1869 de su álbum denominado México y sus Alrededores.
Esta litografía  nos deja ver tanto la estatua ecuestre de Carlos IV, como el inicio del que fuera Paseo de Bucareli y por si fuera poco, también nos muestra con bastante claridad, la existencia de un incipiente trazo del Paseo de la Reforma y al fondo el Castillo de Chapultepec y las Lomas de Tacubaya. Del lado derecho aparece la Plaza de Toros del Paseo Nuevo y dos extraordinarios tranvías de mulitas.
 

  Oprima para ver la imagen ampliada

Litografía de Casimiro Castro posiblemente del año de 1869, que muestra  la estatua de Carlos IV y tanto el inicio del Paseo de Bucareli como del Paseo de la Reforma. Para ver la imagen ampliada Oprima aquí


 


La imagen que sigue es muy especial, pues en ella se logra apreciar, detrás de la estatua del Caballito, como era la plaza de toros del Paseo Nuevo que dibujó Casimiro Castro con tanta exactitud. Esta imagen se debe a la muy valiosa aportación de material fotográfico que me hizo el Sr. Julio Romo Michaud, quién posee los álbumes originales, mismos que fueron publicados por su tatarabuelo don Julio A. Michaud en el siglo XIX.
La imagen que sigue aparece en uno de ellos, denominado México Pintoresco y Artístico. Véanla es extraordinaria y posiblemente única foto existente de lo que fue muy concurrida y popular plaza de toros del siglo XIX: Mucho agradezco al buen amigo Julio su invaluable aportación fotográfica y litográfica del siglo XIX, tan útil para ilustrar estos artículos históricos.
 

El Caballito de Carlos IV mostrando atrás la vista frontal de la fachada de la plaza de toros del Paseo Nuevo tal como debió lucir en el segundo tercio del siglo XIX. Fotografía enviada por don Julio Romo Michaud. Para ver la imagen ampliada Oprima aquí.


 


Entre 1889 y 1891, un par de invitados llegaron y enfrentaron la ya famosa estatua ecuestre de Carlos IV, que ya se acercaba a los 40 años de permanencia en este sitio. Eran los Indios Verdes, otras dos estatuas famosas de la inspiración del escultor mexicano Alejandro Casarín, ellas representaban a Auízotl e Izcóatl dos de los emperadores del gigantesco imperio azteca. Los Indios Verdes permanecieron en ese lugar hasta 1901, por lo que la foto se ubica entre las fechas mencionadas, pero más cercanas a 1890 pues no se observan vehículos a gasolina y las vías pertenecen a tranvías de mulitas.


 

Los Indios Verdes habían sido trasladados al inicio del Paseo de la Viga, pero al Caballito le tocó presenciar desde su sitio, el efecto de la Revolución en el deterioro de la infraestructura urbana, mismo que se aprecia en esta imagen posterior a 1910. A al izquierda en buen estado, la casona de don Ignacio de la Torre y Mier.


 

La gloriosa época de los años 50 del siglo pasado había llegado, El Caballito, la estatua ecuestre de Carlos IV, había cumplido en 1952 su primer centenario en ese sitio. El número de automóviles y autobuses se había multiplicado al grado de que la isleta en forma de cuadrángulo que protegía la estatua, tuvo que hacerse circular y se redujo a su mínima expresión.



Dentro de los 127 años que la estatua del Caballito permaneció en dicho sitio, posiblemente los de su mayor lucimiento fueron los del inicio del siglo XX en que Don Porfirio convirtió en realidad la concepción original del Paseo de la Reforma, ya que  definía el inicio del bellísimo boulevard.
La intersección vial de Paseo de la Reforma con Avenida Juárez y Bucareli cada vez fue siendo más y más conflictiva. En 1964 don Ernesto P. Uruchurtu  inauguró la prolongación del Paseo de la Reforma casi dos kilómetros más hacia el noreste de la ciudad, incrementando el volumen vehicular en esa zona, pero en 1977 el proyecto del profesor Hank González para construir una red de 34 ejes viales, acabó de complicar la situación de dicho cruce. El volumen de tráfico generado por el Eje Vial 1 Poniente (Guerrero-Bucareli) se incorporaba a la complejidad del nudo vial.
Nunca se contempló la posibilidad de construir un paso inferior o bien no se consideró práctico y por lo tanto se decidió que era un buen momento para trasladar la centenaria estatua ecuestre a un lugar más tranquilo, en el que los visitantes pudiesen apreciar sus grandes dotes y depurado estilo y fue trasladada a la Plaza Tolsá enfrente del Palacio de Minería.
Con el tiempo llegó el nuevo Caballito del escultor Sebastián, pero ahora formando parte de la fachada principal de un nuevo rascacielos. En la siguiente imagen pueden ver en detalle, la escultura de tipo modernista que la gente ha dado en llamar el Caballote y que en cierta forma substituyó la escultura ecuestre, pero que se localiza en una de las esquinas y no al centro de la intersección de avenidas.
 

 


El Caballito de Sebastián ocupando una esquina del crucero que alguna vez fue la primera glorieta del Paseo de la Reforma.


 


El nuevo Caballito mide alrededor de 28 metros de altura y está construido de placas de acero  recubierto con esmalte acrílico, permanece en ese sitio desde 1992 y su autor es el escultor chihuahuense Sebastián, cuyo verdadero nombre es Enrique Carbajal.


Glorieta de Simón Bolivar.
Iniciando en las Lomas de Chapultepec, la Glorieta del Caballito  marcaba el punto final del trayecto del Paseo de la Reforma, pero fue en el año de 1964 cuando se inauguró la tercera etapa de esta importante vialidad, ampliándolo hacia el norte en una extensión cercana a los 2.6 Km. y agregándole tres nuevas e importantes glorietas.

Continuando hacia el norte y después de cruzar la Avenida Ribera de San Cosme, la que sigue es la Glorieta de Simón Bolívar, que se encuentra en la intersección de las calles de Violeta, Pedro Moreno y Soto.
En la siguiente imagen pueden ver del lado derecho la escultura ecuestre del Libertador Simón Bolívar cuando se encontraba en proceso de ensamblaje y del lado izquierdo el pedestal y la escultura tal como quedaron en la glorieta que he mencionado.
 

 


A la izquierda la estatua de Simón Bolívar, a la derecha la escultura aún en proceso de ensamble.


 
 

La escultura ecuestre de Simón Bolívar fue donada al pueblo de México por la República de Venezuela y es una réplica en bronce de la escultura original realizada por Pietro Canónica en 1934



La placa en bronce adosada en la base de la estatua, refiere palabras dirigidas a México por el prócer venezolano.


Esta magistral pieza escultórica se vació en Roma en la Fundición Bruni el 31 de marzo de 1962. Sin embargo y sin poder confirmarlo todavía, fue enviada a México hasta 1976 y fue ensamblada por el Departamento del Distrito Federal, cuando el Arq. Joaquín Álvarez Ordoñez ocupaba la Dirección de Obras Públicas. Aparentemente fue inaugurada el 23 de junio de 1976.


Glorieta del General José de San Martín.
Continuando hacia el norte la siguiente es la Glorieta del General José de San Martín, que se encuentra ubicada en otra conflictiva intersección entre el Paseo de la Reforma, el Eje Central Lázaro Cárdenas y las calles de Rayón. Para poder dar circulación continua al Eje Central se construyó un túnel y en la parte superior se conservó la glorieta del Paseo de la Reforma en donde se encuentra este monumento.
 

 
La escultura ecuestre del Gral. José de San Martín libertador del pueblo argentino.
 


Esta escultura pertenece al libertador del pueblo argentino, el General José de San Martín y fue inaugurada el 12 de febrero de 1973. En la placa conmemorativa se lee lo siguiente:


"El pueblo de México, erige este monumento al libertador José de San Martín para perpetuar la memoria del prócer y como expresión de la fraternal amistad que lo une al pueblo argentino".


Glorieta de Cuitláhuac.
Y la última glorieta que pertenece al Paseo de la Reforma, zona norte, es la de Cuitláhuac, en la cual se construyó un monumento a éste, el penúltimo emperador azteca.
 

En la imagen vemos al penúltimo soberano azteca, quien fue hijo de Axayácatl y a la inesperada muerte de Moctezuma II, que era su hermano, lo sucedió en el poder en junio de 1520. Opuesto a los españoles, organizó la resistencia y dirigió la rebelión contra las tropas de Hernán Cortés derrotándolo y obligándolo a retirarse en la célebre Noche Triste, del 30 de junio de 1520.



Este monumento tiene un basamento piramidal que fue obra del Arquitecto Jesús Aguirre, mientras que la escultura fue realizada por el famoso escultor mexicano Ignacio Asúnsolo, quién realizó la estatua en bronce mostrando a Cuitláhuac en pie y en actitud desafiante. Fue inaugurado el 21 de noviembre de 1964, por el presidente Adolfo López Mateos al mismo tiempo que la ampliación norte del Paseo de la Reforma.
 

La Glorieta de Cuitláhuac en el Paseo de la Reforma Norte. Al fondo la unidad habitacional de Nonoalco-Tlatelolco, antes del sismo de 1985.
 
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EL PASEO DE LA REFORMA

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ESTATUAS DEL PASEO DE LA REFORMA

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El Caballito, Historia y Sitios que Ocupó

La Consumación de la Independencia y Entrada  del Ejército Trigarante

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El Muro de Honor en la Cámara de Diputados

 

 

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Última revisión: domingo, 06 marzo 2022.