Padre Lambert J. Dehner.

Pensar que pudiera escribir sobre la vida del Padre Lambert J. Dehner durante su estancia en México, sería demasiado presuntuoso de mi parte, pues solamente fui un fiel seguidor del equipo del Politécnico y salvo cuando lo veía desde las tribunas al dirigir a su equipo, nunca le conocí en persona. Sin embargo creo que si puedo escribir un poco sobre la trascendencia que tuvo la llegada del padre, al ocupar el puesto de Entrenador en Jefe del Politécnico en los años 40 y 50 del siglo anterior y de la gran emoción que sentí cuando regresó a México en el año 1949.  
Pero antes de narrar esos recuerdos que perduran en mi mente, déjenme decirles que para nuestra fortuna, hubo una persona que escribió ampliamente sobre su vida y sus dos etapas de permanencia en  este país: la de 1943-1946 y la de 1949-1953. Me refiero a Don Víctor M. Figueroa.
El que fue muy cercano y fiel amigo del Padre Lambert desde su llegada al Colegio Tepeyac, escribió 8 artículos en un diario deportivo, que casi estoy seguro se trataba del Esto, en un período que correspondió al mes de Junio de 1953 y a raíz de que se supo que el Padre regresaba a los Estados Unidos, en virtud de padecer una enfermedad incurable.

El Decanato del I.P.N.
Hace ya muchos meses y a raíz de que escribí, en este mismo sitio sobre "Algunos Recuerdos del Estadio de Ciudad Universitaria", recibí varios mensajes muy atentos de parte del Decanato del I.P.N y por conducto de la Lic. Elsa Pavón y de Maricela López Guardado, en ellos me decían lo siguiente:

"Mi nombre es Elsa Pavón, trabajo en la Presidencia del Decanato del IPN, cuyo titular es el  Ing. Jesús Ávila Galinzoga.  Bajo la coordinación del Ing. Jorge Cabrera, el Departamento de Recinto Histórico (al cual pertenezco) realiza una investigación acerca de la Historia del Deporte en el IPN; mi compañera Maricela López, tuvo la oportunidad de comunicarse con Usted, de revisar su información y brindarnos el contacto.  Con gusto me comunico con Usted ya que me pareció extraordinaria la información que leímos en sus páginas..."
"Me gustaría poder contar con su apoyo para enriquecer esta investigación, ya que Usted cuenta con datos, recortes periodísticos y memorias muy importantes, que sería fundamental transmitir a nuestras nuevas generaciones."

Es evidente que lo único que puedo hacer a estas alturas, es dar una muy grande disculpa por tanta dilación en realizar la recopilación de estos datos.
En realidad les había informado que bien poco sería lo que podría aportar de mi propia cosecha a la loable labor que realizan, pero les hice ver que guardaba desde aquellas lejanas épocas de mi juventud, tres álbumes con recortes relacionados con tres temas: El primero la gloriosa campaña del Poli de 1950, que lo llevó al campeonato bajo la dirección del Padre Lambert, el segundo con los recortes de la campaña de 1951 y la estrepitosa derrota ante la UNAM por 43-0, después la histórica y de leyenda temporada de 1952 y para terminar la de 1953 en la cual se suspendió el juego Poli-Unam.
El tercero de los álbumes recopila 6 de los 8 artículos que escribió el Sr. Víctor M. Figueroa, sobre la Vida del Padre Lambert en México.

El  Decanato me solicitó que  sacara fotocopias y que se las hiciera llegar, pero la verdad consideré que debía de realizar un trabajo mejor. No siempre se dispone del tiempo que uno quisiera para hacer las cosas que más le gustan, pero así como recolecté en mi juventud aquellos recortes de periódico y los pegué ordenadamente y con tanto esmero en sus álbumes y después los pude mantener a salvo durante tantos años de mi vida, hace unos días me di a la tarea de "escanear" y darle formato a los 6 artículos que poseo, de los 8 escritos por Don Víctor M. Figueroa.
Yo no se si Don Víctor viva y tampoco se si sea posible localizarlo para pedir su autorización de publicarlos, pero cuando vi que quedaron mucho mejor que los originales, fue que pensé en la posibilidad de que, aparte de enviárselos al Decanato para que formen parte de la Historia del Deporte en el IPN, pudiera divulgarlos por este medio, para satisfacción y deleite de muchos que conocieron aquella época y además muchos jóvenes que estarán deseosos de saber más de ese hombre que dejó honda huella en la historia deportiva del I.P.N.
Pero quizá lo mejor de todo, sea poder dejar aquí un  reconocimiento tácito del trabajo de Don Víctor M. Figueroa que pudo dejar tan valiosa constancia de la forma de ser, de su espíritu de lucha y hasta de las anécdotas del Padre Lambert J. Dehner.
No he encontrado en la red ninguna referencia  de Don Víctor, ni de su trabajo tanto en el Colegio Tepeyac como en los diarios deportivos, pero si hay un dato curioso que quiero hacer notar aquí: Cuando escribí sobre mis recuerdos del Estadio de C.U. decía yo que estaban "narrados por un politécnico egresado de la ESIME en 1956", pues bien, la Historia del Padre Lambert y su relación con el Poli, fue narrada por un universitario, egresado de la máxima Casa de Estudios y que además jugó dos temporadas con equipos de la UNAM.
Pero hay algo más, el retorno del Padre Lambert a México en 1949, se lo debemos a la Directora del Colegio Guadalupe, la Madre Mildred, (desconozco si vive aún) ella y el grupo de religiosas de aquel Colegio (del que guardo gratos recuerdos pues allí estudió mi hija Maribel) eran aficionadas y fervientes seguidoras de todos los juegos del Poli.

Por todo lo aquí expresado, más abajo van a encontrar 6 enlaces que les conducen a cada una de las 6 partes que conforman los relatos, exactamente igual como salieron publicados en 1953. Falta el segundo y el último de los artículos, seguramente esos días no pude comprar el periódico. Lo lamento mucho. (Ver nota al calce de como se consiguieron los artículos faltantes)
 

Mis recuerdos del retorno del Padre Lambert  en 1949.
Nuestra familia llegó al Distrito Federal a fines de 1947 y yo tenía que entrar a estudiar el equivalente de la secundaria y si digo equivalente  es porque mi Papá bien sabía que si quería estudiar una carrera profesional en el Politécnico, debía empezar en una escuela Prevocacional.  Véase en este sitio: Una visita a la ESIME en 1946.
Sin embargo, las cosas no fueron tan fáciles al principio y como él no tenía aún la certeza de permanecer en la capital, a principios de 1948 tomó la decisión de que entrara a estudiar el primer año en la Secundaria 16, que era la más cercana entonces.
Así las cosas, yo vine llegando a la Prevocacional 3, precisamente a principios de 1949, el año del retorno del Padre Lambert. La Prevo 3 era una vetusta casona porfiriana, que antes habría sido un asilo de ancianos, con fachada de ladrillo rojo, pero muy bien construida y además perfectamente bien equipada, con talleres, laboratorios y excelentes maestros. Pero por si fuera poco,  se encontraba en la calle de Mar Mediterráneo No. 227, en Tacuba y precisamente enfrente de la entrada al Parque Deportivo Plan Sexenal. Podríamos decir que éramos jóvenes muy afortunados al estudiar allí, sin ningún costo y con un parque deportivo, que en esa época no tenía más de 10 años de haber sido inaugurado y estaba muy bien conservado y extraordinariamente bien equipado..
Claro que todo esto es secundario y no viene al caso, pero esa época en lo personal, me resulta inolvidable.
A continuación muestro una foto de la Prevocacional No. 3, tal como era en el año de 1949. Véase al final como fue obtenida.

Asi era la Prevocacional No. 3 en el año de 1949, cunado se nos informó del retorno y bienvenida al padre Lambert J. Dehner. Oprime aquí  y tendrás acceso a una vista panorámica de la zona, como era en el año de 1954.  Oprime aquí y conocerás mucho más detalles de la historia de la antigua Prevo 3.

Como suele suceder, no todo era maravilloso, ya para entonces había una agrupación estudiantil, la FNET (Federación Nacional de Estudiantes Técnicos) que era muy poderosa y capaz de suspender las clases en las escuelas, con motivo de apoyo a una huelga o movilización, cosa que yo entonces, chamaco de 14 años no podía entender.  Pero así era.
Para mi fortuna aquel día de 1949, cuya fecha no puedo precisar pero que debió ser alrededor de marzo o abril, un grupo de muchachos posiblemente de la FNET, nos reunió como de costumbre, en uno de los patios cuadrangulares de la escuela y nos arengó a voz en cuello, esta vez no se trataba de becas o apoyos a los normalistas, esta vez la causa era verdaderamente importante: ¡el Padre Lambert estaba de regreso! y había que ir a recibirlo y aplaudirlo en la recepción que se preparaba en el Casco de Santo Tomás y que sería esa misma mañana.
La algarabía, los gritos y las porras atronaban el espacio y en unos cuantos minutos la marcha hacia el Casco habría de iniciarse. Las clases quedaban suspendidas.
 

Por cortesía de CECyT 9 se exhibe esta histórica foto, que encontré recientemente y que marca el lugar preciso en que estuvimos reunidos un nutrido grupo de estudiantes que escuchamos las palabras de los jóvenes de la FNET que nos arengaron desde el barandal que se muestra al fondo de la foto, para que partiéramos en caravana rumbo a Santo Tomás para recibir al Padre Lambert. En aquel tiempo no había jardineras.

Pero un recién llegado como yo, que apenas en febrero de ese año había llegado al Poli, estaba confundido. ¿quién es el padre Lambert?
-Tu vente con nosotros y ya en el camino te platicaremos...
El que esto escribe, algo había escuchado del fútbol americano en México y sus conocimientos venían de Monterrey, uno de mis primos Gil habría jugado con los Gatos Negros, o algo así, cuando el equipo de protección había que confeccionarlo en la máquina de coser, de la mamá, utilizando almohadas y rellenos. Salvo aquello y las pláticas de mi otro primo, Héctor, que me hablaba de los equipos del Tec y la Uni de Monterrey, no sabía nada más.
Ese día supe que el Padre Lambert era el hombre que había llevado al equipo de Liga Mayor del Politécnico, al que fue su primer campeonato desde 1936, año en que nació. La hazaña había sido en 1945, durante su primera estancia en este país. Por razones personales el padre había tenido que retornar a los Estados Unidos, su país de origen y después y a  pesar del empeño y dedicación del Sapo Mendiola, el entrenador que ocupó su sitio, el Poli había perdido sus juegos contra Universidad en 1946, 1947 y 1948.
Hoy el Padre estaba de vuelta y ya entendía mejor la alegría y gozo que reinaba en aquella columna de muchachos que caminábamos  rumbo al famoso Casco de Santo Tomás. Las porras se sucedían una tras otra y los cantos para mi desconocidos entonces, no se hicieron esperar. - sirvan cerveza y mezcal... para la Prevocacional - y así seguía, curiosamente la música que se entonaba era el  Himno de la  Victoria de Notre Dame. En esa época el equipo colegial de Notre Dame era invencible y por lo mismo admirado por todos, tanto que la UNAM había adoptado la música del aquel himno como representativa de su equipo. Pero esa mañana y yo no se porqué razones, la musica de Notre Dame, con letra de la Prevo 3  hacía más alegre y animado el trayecto.
Seguramente junto a nosotros caminaban algunos de los muchachos que jugaban con el aguerrido equipo de los Fogoneros Infernales de la Prevo 3. Hoy dicha escuela ya no existe, ni de nombre, ni de edificio, todo desapareció casi sin dejar huella y en su lugar se erige la CECYT No. 9, que antes fue Vocacional No. 9.
Hace como un año viajé a México y regresé a ese lugar, estuve en el nuevo Gimnasio del Plan Sexenal acompañando a mi pequeña nieta que participó en una competencia gimnástica y muchos de mis lejanos recuerdos estudiantiles regresaron y se agolparon en mi mente. A mi regreso quise encontrar una foto de la antigua Prevo 3, pero solamente encontré varios meses después, una foto del año 1969, que una vez recreada dio lugar a la que aparece más arriba. Pero lo que si encontré navegando por la red, fue una página del recuerdo, dedicada a los Fogoneros Infernales de aquella prestigiada escuela. Haz click en el enlace anterior para que la conozcas, te llevarás una agradable sorpresa..
Volviendo a nuestro relato, tomar rumbo al Casco de Santo Tomás requería que cruzáramos las vías del ferrocarril que corren a un costado del Plan Sexenal y que en épocas lejanas (ya para 1949 había locomotoras diesel-eléctricas) resoplaban y hacían sonar su silbato al cruzar sobre Mar Mediterráneo y que fue razón para que en 1938, cuando nació el equipo de la Prevo 3 adoptara el nombre de Fogoneros Infernales. Después caminábamos por unos terrenos, entonces prácticamente baldíos, pero arbolados y con algunas construcciones inconclusas, de tal manera que recorríamos lo que ahora es Prolongación Carpio, hasta llegar a la muy conocida entrada principal del IPN. Aquellos terrenos nos decían que serían utilizados para construir la Ciudad Politécnica y habría mucha historia y detalles que contar sobre ese tema, pero no ahora.
La entrada principal del IPN no ha cambiado, es la misma por donde nuestra columna estudiantil penetró rumbo al gimnasio. Las escuelas eran muy austeras, la biblioteca también y diría que lucía hasta  provisional, el Cuadrilátero ya existía y eran las oficinas generales del IPN.
 

Puerta de entrada principal al Casco de Santo Tomás, tal cual lucía en los años 60. Fue construida en el año de 1944 y atrás de la reja se aprecia el edificio de la Biblioteca, posiblemente ya mejorado, al que me refiero en el texto. Este edificio sirvió originalmente como Taller de Electricidad en los años 20 del siglo pasado.

Esta vista aérea captada por la Cía Mexicana Aerofoto, corresponde al año de 1950, apenas un año después de la fecha del relato y describe con más claridad, la ruta que seguimos desde la Prevo 3, hasta el Casco de Santo Tomás. Oprime aquí para ver la imagen ampliada.

Por fin llegamos al exterior del gimnasio, el entusiasmo era patente y los gritos y las porras se escuchaban de manera sucesiva. Lo difícil sería entrar pues recuerdo que en la planta baja estaba atiborrado de jóvenes y subimos unas escaleras buscando la manera de por lo menos vislumbrar al interior desde el balcón. Pero aquello resultó imposible, nunca pudimos ver mayor cosa, salvo cabezas ansiosas de mirar y saludar la llegada del Padre Lambert. Aunque no lo vimos en ningún momento, aquella vivencia quedó grabada para siempre en mi mente,  aquel ambiente electrizante que privaba dentro del local fue inolvidable..  La entrega de los muchachos era total, absoluta, gran emoción y alegría se percibía en todas las caras. Las porras y los gritos retumbaban dentro de aquel local cerrado. Fue verdaderamente un gran momento, nunca (quizá solamente comparable con el triunfo del Tibio Muñóz que viví en 1968) viví otra vez una sensación igual.
No era para menos: ¡El Padre Lambert J. Dehner estaba de regreso!
Y un humilde y poco conocedor aficionado al futbol americano, fiel y ferviente apoyador del Politécnico de por vida, había nacido ese día...
El que esto escribe.
 

La recepción que tuvo el padre Lambert J. Dehner dentro del Gimnasio del IPN, como se ha relatado fue en verdad apoteótica. Ante las porras, los aplausos y los gritos de apoyo, hubo tiempo para escuchar sus palabras. Esta foto fue publicada por el diario ESTO en 1953 y muestra al padre dirigiéndose, emocionado, a los estudiantes del Poli.

Así era el interior  del Gimnasio en que recibió entusiasta bienvenida el Padre Lambert en el año de 1949. La estructura es la misma, de los que fueron talleres de herrería y fundición del ITI en el año de 1924.

Así era el Gimnasio del IPN, desde el año de 1940, sede de múltiples eventos deportivos y además simbólico edificio cuya estructura se empezó a construir en 1922, bajo la dirección del Ing. Wilfrido Massieu. Quiero reconocer aquí, a los jóvenes politécnicos que tuvieron a bien crear y subir a la red una presentación en honor del Ing. Massieu, gracias a ellos es que se pueden exhibir estas fotos del gimnasio.

• Primera Parte: Su primera visita al país y llegada al Colegio Tepeyac.
   

• Segunda Parte: Cuando la UNAM lo rechazó y se convirtió en coach del Politécnico. Campeones en 1945, el padre Lambert salió cargado en hombros de los jugadores. (Toda la información e imágenes de este artículo, fueron obtenidas de las publicaciones del diario ESTO del mes de Junio de 1953, pertenecientes al acervo periodístico de la Hemeroteca de la UNAM)
   

• Tercera Parte: La temporada de 1945, el campeonato y el triunfo sobre Universidad. Su partida de 1946.
   

• Cuarta Parte: El retorno de 1949 gracias a la Madre Mildred del Colegio Guadalupe. Apoteótico recibimiento en el Poli.
   

• Quinta Parte: La temporada de 1949, otra vez  triunfa sobre la UNAM y cae ante el MCC, del inolvidable Alex. Esquivel.
   

• Sexta Parte: ¡Ah que padrecitos! Las anécdotas del Padre Lambert. Su predilección por la fiesta de los toros y la música mexicana.
   

• Séptima Parte:  Aquella memorable temporada de 1950. Cadena de 8 victorias sin derrota y nuevamente el Campeonato al derrotar a Universidad.
   

• Octava Parte:  La hazaña de 1952. El Estadio de C.U.  Su partida sin retorno. (Toda la información e imágenes de este artículo, fueron obtenidas de las publicaciones del diario ESTO del mes de Junio de 1953, pertenecientes al acervo periodístico de la Hemeroteca de la UNAM)
   

• Carta manuscrita: Carta enviada por el padre Lambert para Don Víctor M. Figueroa en 1948, en la cual lo felicita por su reciente boda y recuerda la hazaña del Tazón de Plata, ganado por la selección nacional al Randolph Field. La publicación de esta carta la debemos a la cortesía y cuidado de la familia Figueroa, pero especialmente de Luis Felipe su hijo, que fue quién la rescató del olvido. ¡Muchas gracias!
  Quién tenga interés en conocer sobre la hazaña que realizó nuestra selección nacional de 1947 al vencer al entonces muy poderoso Randolph Field, puede consultar el siguiente enlace de la ONEFA. (Este artículo ya no existe, se presenta aquí por cortesía de Wayback Machine)
  AQUEL PRIMER TAZÓN DE 1947
   

• Breve semblanza biográfica de Don Victor M. Figueroa, autor de los artículos que aquí se publican.
  
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  Unas palabras finales: Cuando decidí publicar estos artículos en el año 2004, me di cuenta de que solamente tenía 6 de ellos y por lo mismo faltaban el segundo y el octavo, ambos de primordial importancia. Se buscó la manera de obtenerlos, incluso a través de los hijos de don Víctor M. Figueroa, pero no había sido posible encontrarlos para su publicación. Muy recientemente recibí la propuesta del Lic. Javier Oscar Castillo Anaya, de ocurrir ante la Hemeroteca Nacional de México dependiente de la UNAM, para tratar de recuperarlos. Desde luego acepté de inmediato su propuesta, dado que vivo en Querétaro y poco voy a la capital. De inmediato y de manera eficiente se abocó a localizarlos, pero los trámites para obtener las copias fotográficas, fueron por demás complicados. Sin embargo gracias a su dedicación y paciencia, pero principalmente a su  intervención personal,  realizó los trámites ante las autoridades de la Hemeroteca Nacional de la UNAM, para fotografiar el contenido de tales artículos.. Toda la información e imágenes fueron obtenidas de las publicaciones del diario ESTO del mes de Junio de 1953, pertenecientes al acervo periodístico de la Hemeroteca Nacional de México dependiente de la UNAM, a quien expresamos nuestro especial agradecimiento, pero de manera muy especial al Lic. Castillo, pues de otra manera, habría sido imposible completar esta serie de documentos históricos.

Cronología Histórica de la ESIME, 1519-1990
Recordando a los Maestros de la ESIME, 1953-1956
 

En relación con el IPN y el futbol americano:

Cronología Histórica del IPN, 1936-2006
Directores del IPN, 1936-2006
La Vida del Padre Lambert en México
Recuerdos de la Prevocacional No. 3 en 1949
Vista panorámica  de la zona de la Prevocacional No. 3 en 1954
Recuerdos del 50 Aniversario del Estadio de CU
Lista de Jugadores del Politécnico en 1952.
 

Muy pronto:

¡Politécnico Campeón! La gloriosa temporada de 1950.
Porras y Cantos del Poli.
 

DE COMO FUE POSIBLE RECREAR UNA FOTO DE LA PREVO 3 EN 1949.