Una
descripción histórica de como fue que los tranvías
modelo PCC llegaron a la Ciudad de México, en que
ciudad habían prestado servicio previamente y en que
talleres fueron reconstruidos, antes de ser
trasladados a México.
Se comenta de
que manera estos tranvías PCC fueron adaptados para
usarse en el tren ligero de Tlalapan a Xochimilco en
los años 80.
Muestra además
una serie de interesantes fotografías de dichos
tranvías tomadas tanto en Estados Unidos como en
México.
Se muestra un
plano interactivo de múltiples capas, que permite
ver el trazo de cada una de las más importantes
rutas de tranvías que existían, sobre el mapa de la
ciudad con la traza de 1928.
Se incluyen
las fechas en que entraron en servicio por primera
vez las rutas principales de tranvías y además los
nombres de las rutas que existían entre 1930 y 1950.
Se concluye
con un relato de como fue posible obtener este mapa
de rutas tan especial y de que manera se fueron
entretejiendo la nostalgia del pasado, con la
tecnología de nuestros tiempos hasta llegar al
objetivo final.
Entre la Nostalgia y la Tecnología Un relato nostálgico
del pasado y la influencia de las nuevas
técnicas computacionales en nuestra vida diaria actual.
Se trata de un
simple relato del autor, en el que se explica de que
manera fueron llegando a su mente los viejos
recuerdos de la Ciudad de México, cuando se propuso
revivir un plano de la ciudad que mostrara con
claridad las viejas rutas de tranvías que existían
en los años 50 del siglo pasado, cuando él las
utilizó
Las nuevas
técnicas de edición de imágenes por medio de la
computadora le permitieron realizar ese trabajo
arduo pero posible y además emotivo, en base a un
pequeño plano de 1928
Finalmente
describe como fue posible que hiciera el mapa
interactivo que aparece en esta sección, a pesar de
su complejidad y falta de experiencia.
El objeto de esta página no es hablar de la historia y desarrollo de los
ferrocarriles, sino satisfacer una curiosidad que tenía desde hace mucho
tiempo. Me refiero al hecho de que cuando era joven y a mi llegada a la
capital, me llamaba la atención el nombre de algunas misceláneas, que se
llamaban "Las Cinco Estaciones".
Evidentemente no se trataba de estaciones climáticas del año, que
solamente son 4. ¿A cuales 5 estaciones se referían?
¿Estaciones del Vía Crucis? menos aún.
Por lo tanto debían referirse a 5 estaciones
de ferrocarril en la ciudad, pero era el caso, que yo no las conocía. Salvo las de Buenavista,
no conocía las otras.
Se incluye una
interesante sucesión de imágenes que de manera
cronológica refieren tanto en forma
descriptiva como objetiva, la evolución de cada una
de las estaciones.
Se advierte el
hecho que ninguno de los viejos edificios pudo
sobrevivir a la piqueta y por lo mismo no existe un
museo del ferrocarril en la capital del país que
ocupe uno de aquellos atractivos edificios del siglo
XIX.