Hace
algunos meses,
(Este texto fue escrito en 1994),
le decía a José Manuel, (mi hijo),
que
había decidido escribir algunos recuerdos relacionados
con acontecimientos y personas, que de alguna
manera
habían formado parte de mi vida.
Y le
decía también, que siendo esto real o simplemente
imaginado, por alguna razón, la letra "M",
había tenido muchas veces, capital importancia en dicha
relación; de tal manera que cuando escribiera aquellos
relatos, lo haría dividiendo por capítulos y haciendo
énfasis en todas aquellas "EMES" que dejaron
alguna huella en mi vida.
Le decía
también, que estoy consciente de que lo que logre
escribir será de poca trascendencia; pues los episodios
que me haya tocado vivir, son los mismos que pueda narrar
un hombre común, como yo lo he sido. No habrá
revelaciones importantes, ni influyentes personajes o
artistas involucrados, como suele encontrarse en las
biografías de políticos o gentes del medio artístico.
Será simple y llanamente, una relación de
acontecimientos vistos desde mi muy personal punto de
vista.
Lo que
sí sería distinto, sería la manera en que ustedes
mismos, podrían agregar al final sus comentarios
personales, sus recuerdos y quizá la propia versión de
los hechos. Pues he pensado que sería interesante y a la
vez justo, que al final de cada capítulo, miembros de
nuestra familia, pudiesen agregar sus comentarios, si
así lo desean.
Sería
distinta también, la manera de escribir actual, si la
comparo con la forma en que lo hacía hace más de 30
años, al escribir mi Tesis Profesional. Recuerdo que
tuve que hacerla en su mayor parte de forma manuscrita,
para que después mi hermana Elsa, me hiciera el favor de
mecanografiarla varias veces hasta lograr la versión
final.
Hoy por
el contrario las Microcomputadoras (una de la EMES que
cambió mi destino), me permiten escribir y al mismo
tiempo ir revisando y corrigiendo sin tener que tachar,
agregar marcas o asteriscos, como solía hacerlo cuando
escribía a mano.
La
tecnología de la información ha cambiado mucho en los
últimos 15
años (1979-1994) y continúa su marcha a gran prisa.
Pienso
también que si dispongo del tiempo suficiente, buscaré
la forma de agregar al proceso de textos que menciono,
las gráficas, las fotografías y la música de la
época, todo incorporado de manera digital. Cuando lo
leas podrás a la vez ir echando una ojeada a las fotos o
bien escuchar la música involucrada. ¿Llegarán a ser
así los libros del futuro ya no tan lejano?
La
Imaginación..
Esa
facultad extraordinaria, que todos poseemos y que nos
permite adelantar al futuro.
(Basta
tan solo con leer el
párrafo anterior, para apreciar sus alcances)
y
acariciar
nuestros logros, poder verlos totalmente terminados y
sentir el gozo de haber cumplido con algo que por alguna
razón, nos hayamos propuesto hacer en la vida, es a la
vez engañosa y traicionera.
Suele
pintarnos muy fáciles de lograr, aquellas metas y
objetivos hacia los cuales hayamos dirigido nuestros
pensamientos.
Sin
embargo la realidad suele ser otra muy distinta, cuantos
preparativos previos, cuanto trabajo tedioso hay que
realizar, cuantos detalles hay que atender, para realizar
cualquier tarea, (bien hecha) que nos fijemos en la vida.
La
imaginación es algo maravilloso, sin la cuál no sería
posible realizar las cosas bellas e importantes de la
vida. Por eso hoy aquí imagino desde ahora, cada una de
aquellas etapas de mi vida, perfectamente escritas,
bellamente redactadas, adecuadamente ordenadas y
expresando claramente las ideas, que tantas veces mi
imaginación me ha exhibido rápidamente y con nitidez en
su pantalla interior, pero que ahora que apenas empiezo,
me cuesta tanto trabajo describir con claridad.
En los
proyectos de Ingeniería, que es mi profesión, se
denomina Ingeniería Básica a toda la parte bonita del
proyecto, es la parte imaginativa del mismo, es la parte
en la que puedes darte el gusto de soñar.
Después
cuando pasas a la Ingeniería de Detalle, es cuando
sueles despertar, volver a la realidad, efectuar
cálculos complicados, recolectar información detallada,
comparar costos, coordinar, elegir, en una palabra es
cuando sueles convertir el sueño, en una primera etapa
de realidad, pues la etapa final será la Construcción,
cuando el sueño finalmente se vuelve algo tangible.
Los
Detalles..
Sin que
pueda afirmarlo, yo supongo que todo en la vida pudiera
ser comparado con el mismo patrón que viví por tantos
años, en mi trabajo de Ingeniería Eléctrica. Cuando
quieres realizar algo pasas siempre por tres etapas, la
Imaginativa, la del Detalle y la Realización. Desde
luego la etapa más atrayente, la más creativa, la más
bella es la imaginativa, sobre todo sí como nos suele
suceder a muchas personas, la vivimos intensamente. Pero
considero que salvo opiniones, resulta ser la más fácil
y a la vez como dije antes, la más bonita, pues ¿cuantas
veces te has encontrado con la terrible realidad de que
lo que imaginaste, lo que soñaste, no resultó al final
cuando ya está terminado, ser tan bello o tan
funcional como tu lo creíste?
Los
detalles son los más difíciles...
He pasado
meses recolectando la información que creo llegar a
necesitar, rompiendo cajas llenas de papeles viejos y
seleccionando sólo los que pienso que me pueden servir,
he tratado de ordenar mis fotografías, mis discos, mis
cassettes grabados, mis películas y transparencias, para
poder consultarlos cuando sea necesario y debo
reconocerlo, no lo he terminado aún.
¿Lo
terminaré algún día?
¿Cuantas
buenas ideas, cuantos buenos propósitos, cuantos
excepcionales proyectos jamás se realizan por culpa de
los detalles?
Reconozcámoslo,
nuestro mundo vive de sueños, muchos de los cuales
jamás se realizan.... por culpa de los detalles.
Empezar
y Volver a Empezar..
La etapa
más difícil, de cualquier tarea que nos propongamos,
incluso más que los mismos detalles, siempre será su
inicio. Cómo nos cuesta trabajo iniciar algo, cómo
buscamos siempre pretextos para posponer el comienzo de
las cosas.
Y sin
embargo una vez que iniciamos y que encontramos el gusto
que nos proporciona observar el avance de lo que estamos
creando, paso a paso y con nuestro propio esfuerzo, cómo
nos satisface; es cómo si no quisiéramos apartarnos de
allí y continuar, continuar hasta el final.
No
siempre puede ser así, por alguna razón otra cosa
requiere de nuestra atención y tendremos que
suspender... Cuando regresamos, ya nada es igual,
tendremos que encontrar el hilo de las cosas y otra vez,
que difícil resulta volver a empezar.
Obras
Inconclusas..
Cuando
era muy joven, (en los años cincuenta) me encantaba leer
el periódico de los domingos, creo que El Universal, que
solía mostrarnos en su sección de Urbanismo, los
distintos proyectos, que tenían los
arquitectos más famosos del país para remodelar el
Zócalo de la Ciudad de México. Había proyectos de
diversa índole, como los que deseaban regresarlo a su
antigua fisonomía colonial, hasta los que planeaban
construir un enorme estacionamiento subterráneo o bien
una gigantesca fuente monumental.
No
solamente no se terminaron, jamás se construyó ninguno
de ellos; un buen día el zócalo de la Gran Ciudad de
México, quedó constituido en una gigantesca plancha de
cemento y que a su vez el vulgo popular denominó el
"más grande patinadero municipal", que jamás
haya sido creado. Y así permanece desde hace más de 30
largos años. Sea bueno o malo, siento que ese proyecto
quedó inconcluso, se tuvo miedo de abordarlo y se optó
por lo simple, por lo fácil, pero es evidente que no por
lo más bello, como ameritaba la plaza principal de la
Gran Ciudad de México.
Como
éste caso, en la Ciudad de México hay muchos casos
de ambiciosas obras viales o urbanas, que jamás fueron
terminadas, como lo fueron el Primer Anillo de
Circunvalación de los años 40's, el Viaducto de los
50's, el Anillo Periférico de los años 60's, el
Circuito Interior de los años 70's o los Ejes Viales de
los años 80's. Todas ellas son obras inconclusas. Jamás
fueron terminadas en su totalidad.
Así como
estos ejemplos de obras civiles, en la vida real de cada
uno de nosotros, encontraremos decenas de obras de toda
índole iniciadas, pero jamás concluidas. Obras o tareas
que un día consideramos de primordial importancia para
nuestra vida, que por alguna razón o sinrazón quedaron
allí a medias, sin haber sido concluidas. Como decía al
principio, algunas de ellas, las más, porque nunca
pasaron de su etapa imaginativa. Tan sólo quedaron allí
en nuestra mente como un bonito proyecto, quizá en
alguna ocasión platicado y comentado con mucho
entusiasmo ante nuestros amigos o seres queridos.
Algunas
otras iniciadas y jamás concluidas por culpa de los
detalles, o bien suspendidas y nunca mas reanudadas.
Bueno
sería saber, que podemos hacer para evitar que esto nos
suceda con tanta frecuencia.
Veamos a
continuación algunos conceptos básicos, que de acuerdo
a mí no muy vasta experiencia, considero interesantes y
pueden ayudarnos a concluir con éxito los proyectos que
iniciemos:
La
Fuerza de Voluntad..
No todos
los seres humanos, por fortuna, nacemos con las mismas
virtudes, todos somos distintos y eso como algunos lo
aceptan, resulta ser el Milagro más grande del Mundo.
Por lo
mismo, la fuerza de voluntad de la persona es variable,
hay quién tercamente a lo largo de su existencia insiste
y vuelve a insistir, hasta que logra su objetivo final y
esto puede requerirle en ocasiones toda una vida. Su
objetivo está allí y jamás lo pierde de vista.
¿Eso, es
bueno o es malo?
Es bueno
porque demuestra que su fuerza de voluntad es férrea e
invariable, es malo cuando al no lograrlo no muestra
tener otras alternativas y lo convierte en obsesión.
También
existen personas con poca fuerza de voluntad, fácilmente
se desalientan, son fácilmente influenciables por los
demás y por el entorno que los rodea, frecuentemente
dados a culpar a todos los demás de lo que les sucede o
quejarse amargamente de su mala fortuna. Esos seres que
tienen poca fuerza de voluntad, para lograr lo que se
proponen, generalmente dejan sus tareas y sus obras
inconclusas.
De allí
la importancia de reforzar nuestra fuerza de voluntad,
todos los días sin dejar de perder de vista, nunca, las
posibles alternativas.
Disciplina..
Para
muchos odiosa palabra, para otros, norma que rige todas
las actividades de su vida, es algo que pienso, no se
trae sino que más bien se adquiere.
La
disciplina significa fundamentalmente que aprendamos a
ser más ordenados y más juiciosos en el empleo de
nuestro tiempo.
Es decir
que estemos conscientes de que ese pequeñísimo período
de tiempo del cuál disponemos en nuestro fugaz paso por
la vida, debemos vivirlo de tal manera que hagamos todas
las cosas que debemos, que queremos y que soñemos hacer;
repartiéndolo de forma adecuada y ordenada, fijando las
prioridades y sobre todo muy de acuerdo con la etapa de
la vida que estemos cursando.
Lo
anterior no implica que todo lo que hagamos en nuestra
vida sea obligado; como digo, nuestro programa de vida
siempre debe incluir, tanto las cosas de debemos hacer,
como las que queremos hacer y por lo mismo incluye
también el descanso, la diversión, el deporte y el
tiempo para nuestras necesidades personales.
El
Sentido Común y nuestra necesidad personal nos podrá
indicar, cuanto tiempo es justo dedicarle al sueño, a la
diversión y las actividades no productivas.
Quién
hace de la disciplina una norma que rige todos sus actos,
habrá dado un gran paso que le permitirá iniciar,
continuar y concluir siempre, las tareas que se
encomiende o que le encomienden.
Sentido
de Responsabilidad..
Yo no sé
si el sentido de responsabilidad se trae, se adquiere o
se refuerza de acuerdo con la forma y el ejemplo en que
fuimos educados, pero lo importante en éste caso es
saber que el sentido de responsabilidad es aquel que nos
permite ser cumplidos en todos los actos que rigen
nuestra existencia.
Implica
estar siempre a tiempo para cumplir con nuestros horarios
de trabajo, de escuela y de diversión. Implica cumplir
con nuestras citas, sin importar el rango de la persona
con quien la tengamos, implica dejar la diversión o el
descanso, cuando el deber nos llama, significa ser
responsables de nuestros actos y de nuestra persona y de
las personas que tengamos encomendadas a nuestro cuidado,
implica desde luego cumplir con los plazos que fijamos,
cubrir nuestros adeudos en tiempo, no gastar más de lo
que tengamos y terminar a tiempo las tareas que nos
encomienden. Siendo responsables además sabremos hasta
donde debemos llegar en cualquier acto que nos
propongamos.
El
sentido de responsabilidad nos hace diferentes y refuerza
nuestra voluntad y nuestro programa disciplinario.
Autocrítica..
Cuando
Maribel cumplió quince años, recuerdo que tenía que
decirle algunas pequeñas palabras y lucir mis muy
exiguas dotes de orador. Entre aquella avalancha de
quehaceres que tenía en el año 79, tenía que encontrar
un tiempecito para escribir unas cuantas palabras y a
continuación encontrarán ustedes
parte de
lo que logré escribir
y le dije en ese hermoso día tanto para ella, como para
nosotros sus padres, sus abuelos y sus hermanos:
13 de julio de 1979.
A
TI MARIBEL, HIJA QUERIDA..
...
La
costumbre indica que aproveche esta maravillosa
oportunidad, para darte esa fórmula mágica que te ayude
a conservar la felicidad; pero por desgracia esa fórmula
infalible o no existe o yo no la conozco.
Somos
nosotros mismos los que vamos labrando nuestro propio
destino, y es por ello que si algún consejo tuviera que
darte, te diría que en ésta época de vértigo que nos
ha tocado vivir, procures encontrar en el transcurso de
cada día, el momento de detenerte un poco.
Es un alto
pequeño que conviene hacer para estar con uno mismo, es
un momentito en el cuál puedas reflexionar, recapacitar,
analizar, autocriticar, planear y meditar, respecto a lo
acontecido durante ese día
...
Hasta
allí el mensaje. Hoy muchos años después sigo pensando
igual, vale la pena encontrar un momento del día para
estar con uno mismo. En aquellos años solía encontrarlo
cuando manejaba sólo en mi auto y de preferencia en
trayectos largos de carretera, ahora he encontrado una
magnífica oportunidad de reflexionar y de autocriticarme, cuando camino por las tardes alrededor
del campo de golf.
Resulta reconfortante aparte del
ejercicio tener la oportunidad de encontrarse a sí
mismo.
Siempre
existirá el peligro de utilizar éste momento para
compadecernos y justificar nuestras miserias, en vez de
usarlo como autoanálisis y autocrítica
constructiva. Supongo que esto resulta inevitable cuando
caminamos agobiados por una grave preocupación, pero
aún así habrá un momento en que
podremos ver
las cosas más
claras, con más tranquilidad y encontremos un camino
positivo que les dé solución, en base a lo que nosotros
seamos capaces de hacer, de ceder o modificar en lo
referente a nuestras propias actitudes.
La
autocrítica nos ayuda a evaluarnos y encontrar
alternativas
Alternativas..
Es
necesario saber encontrar las alternativas, es más,
tenerlas preparadas desde mucho antes de que sean
requeridas, a fin de no quedar encerrados en un callejón
sin salida.
Cuando
Chela y Derek decidieron radicar en Querétaro, recuerdo
que en las pláticas que tuve con ellos para ayudarlos a
encauzar correctamente su futuro económico, les hablaba
de "Nunca poner todos los huevos en la misma
canasta.", Derek, que no hablaba bien el
idioma español, jamás olvidó el consejo y era chistoso
escucharlo decir "hooevos misma canasta..ehh".
También
sigo pensándolo ahora, es más siempre pensé así, no
nos obstinemos, no nos desanimemos, no nos desalentemos
cuando las cosas no salen como nosotros quisiéramos,
utilicemos siempre las alternativas.
Las
alternativas deben de tener lógica y razón de ser.
Una
alternativa necesariamente nos desvía del objetivo que
nos hemos fijado y quizá aumente el número de metas
intermedias que debemos de cumplir para poder alcanzarlo,
por eso lo digo, la desviación no debe de ser tal que
nos aparte para siempre de nuestro objetivo. Una
desviación de 90 grados o mayor, jamás nos dejará
cumplir con lo que nos propongamos, más bien nos
alejará irremisiblemente; mientras que una desviación
menor de 45 grados tarde o temprano podrá corregirse y
llevarnos a nuestra meta final, con más facilidad
Más
claro, lo que trato de explicar es lo siguiente, si por
ejemplo ustedes se desempeñan en el negocio de los
medios de comunicación y aspiran algún día ser
productores importantes de comerciales de televisión
filmados en cine a muy alto costo, quizá de momento eso
no pueda ser más que un sueño a futuro y por lo mismo,
su alternativa viable por ahora sólo sea producir
grabaciones en video análogo y posteriormente un
siguiente paso sería en digital. Sin embargo lo que
nunca deberíamos pensar sería por ejemplo, poner un
puesto de tacos en la esquina como posible alternativa,
podría ser buen negocio, pero nos conduciría
irremediablemente por caminos opuestos a los que, en su
momento deseamos llegar.
Ya lo he
mencionado alguna vez, nuestro proyecto (Mario y Manuel)
de construir algún día nuestra fábrica de motores
eléctricos, nunca pasó de allí, era un sueño. Sin
embargo nuestro primer negocio fue el Taller de
Embobinado de Motores (Taller Eléctrico MyM), era lo que
nos hacía sentir más cerca y acariciar nuestro
objetivo, era una buena alternativa, era el primer paso y
estaba bien encauzado, nos daría más experiencia y
posiblemente capital para continuarlo. Nunca fue así, no
era fácil, nuestro proyecto era poco factible, había
muchas empresas mucho más adelante que nosotros, con
experiencia, tecnología, personal y recursos que jamás
tuvimos nosotros.
Por
fortuna las alternativas nos condujeron por un camino
afín, pero bien distinto del que habíamos soñado.
Con los
años ví
que habría sido un grave error si lo hubiese
convertido en obsesión y hubiese forzado el logro
de aquel objetivo en un país como el nuestro, en el
cuál la Industria resulta tan difícil, fundamentalmente
por los problemas laborales inherentes.
La
alternativa o alternativas que encontramos fueron
substancialmente mejores y altamente productivas tanto en
lo profesional, como en lo económico y algo más, quizá
lo mejor de todo, en la diversidad de áreas afines en
las que pudimos incursionar y que le dieron ese
toque especial a nuestro trabajo, que impide que uno
jamás se aburra de él. Siempre cambiante, siempre
proyectos y retos distintos, hacen la vida súbitamente
más fascinante.
Obviamente,
buscamos también alternativas en nuestra clientela y
encontramos un justo equilibrio entre el trabajo oficial,
en aquellas épocas bien pagado, pero con graves
problemas de cobranza y el trabajo a particulares, no tan
bien pagado, pero sin mayores problemas de cobranza. Es
evidente que nunca pusimos todos lo huevos en la misma
canasta.
Las
alternativas nos abren cauces insospechados y nos
conducen por ellos a objetivos que jamás soñamos y que
resultan ser altamente gratificantes y compensadores de
nuestras desdichas.
Hay que
tenerlas preparadas para utilizarlas en el momento
preciso, cuando otros proyectos nos fallan o se niegan.
Perseverancia..
Sí es
muy importante perseverar, no de manera obsesiva, pero si
perseverar para lograr tarde o temprano y con éxito tus
metas intermedias o finales.
Dicen que
el que persevera alcanza.
Perseverar
significa levantarte cuando te sientes maltrecho y herido
y sacar tu cara, mirar hacia arriba y seguir, por muy
dolido que estés y muy herido en tus más íntimos
sentimientos.
No hay
tiempo para compadecernos, hay que seguir adelante, a
veces un paso más significa la diferencia entre el
éxito y el fracaso.
Tiempo..
Como
decía al principio la disciplina, entre otras cosas,
representa el manejo adecuado de nuestro tiempo y por
desgracia nuestro paso por la vida (nuestro tiempo) es
infinitamente pequeño, cuando lo comparamos con los
tiempos astronómicos que rigen nuestro universo.
Somos
infinitamente pequeños, altamente vulnerables y fugaces
en nuestro paso por la vida.
Por lo
mismo debemos guardar conciencia de ello; le decía a
José Manuel, ya hace cerca de 10 años, con un promedio
de vida de 65 a 70 años, disponemos apenas de 23,000 a
25,000 días para lograr nuestros anhelos y nuestros
sueños. Si a ellos les quitas tus años de niño y tus
años de anciano poco productivos. ¿Que te queda?
Si
desperdiciamos nuestros mejores días, difícilmente
lograremos cumplir con lo que soñamos.
El tiempo
es oro.... ¿Será?....
Es más
que el oro, nuestro tiempo disponible es el más valioso
caudal personal con el que nacemos, dependerá tan sólo
de nosotros, de nuestra inteligencia, la forma en que lo
administremos y lo utilicemos.
No hay
retorno... sólo tenemos un tiempo.. el nuestro, el que
nos han asignado, para estar aquí y lograr nuestro
sueños.
Por
favor, no lo desperdiciemos...
Camina,
no corras..
-Niño no
corras porque te vas a caer- suele decirle el padre
al hijo cuando está pequeño y pienso que tiene mucha
razón....
Aprendí
a caminar por la Ciudad de México hace muchos años,
cuando era segura y no había contaminación. Mi papá me
daba dinero para comprar el abono del tranvía y podía
moverme por toda la ciudad sin problema, siempre que
hubiera alguna ruta de tranvías que me llevara.
Sin
embargo aquella tarde yo quería saber que era la C.U. y
estaba muy lejos, lejísimos. Me bajé en la esquina de
Baja California e Insurgentes, (Panadería El Molino) que
era el sitio donde daba vuelta el tranvía que iba por
Insurgentes y de allí caminé a buen paso 16 Km. (ida y
vuelta en total), para conocer las obras, impresionantes
obras de aquella lejana época del 52, de lo que sería
el majestuoso Estadio Olímpico y los Edificios de las
Escuelas de la Ciudad Universitaria.
Que
maravilloso espectáculo el de aquella tarde, nuestro
México estaba construyendo aparte de un gran Estadio, en
el que a la distancia parecían moverse como hormigas
centenares de incansables trabajadores que laboraban ya a
la luz de potentes reflectores, también los edificios de
lo que sería la máxima Casa de Estudios de nuestro
país; obras definitivamente muy avanzadas para su
época. Nunca me he arrepentido de aquella larguísima
caminata.
Dicen que
-caminando se llega a Roma-, también dicen que -más
vale paso que dure, que trote que canse- y también hubo
un poeta que dijo que -se hace camino al andar-. Toda
esta filosofía de los refranes pienso yo, que algo de
cierto deben tener...
Y por lo
mismo como dije arriba, procuré ser un buen caminante,
pero no debo de negar que alguna vez también soñé con
correr...
Mi papá
me invitaba algunas veces, a ver las competencias
nacionales de Atletismo, que se hacían en el pequeño
estadio del parque deportivo Plan Sexenal y allí en
verdad disfrutaba sobre todo de tres pruebas, los 100
metros planos, el salto con garrocha y los 400 metros
planos. Esta última prueba, me parecía maravillosa,
sobre todo por el increíble espectáculo que dan los
atletas cuando los tienes a la vista, en el extremo
opuesto de la pista; ese movimiento armonioso de sus
piernas con el cuál parecen por momentos volar, es algo
que en verdad resulta muy grato para la mente. Lo que no
es grato es verlos llegar a la meta físicamente
exhaustos y si no ganan también moralmente deshechos.
Pero como digo, verlos flotar a lo lejos es un
espectáculo que siempre me ha gustado disfrutar. Es
maravilloso.
Cierto
día de 1950, en horario que no teníamos clases, fuimos
a parar al viejo estadio "Salvador Camino
Díaz" en el Casco de Santo Tomás del I.P.N. (ya no
existe el estadio, sólo quedó el campo de fútbol y la
pista, que se ve, desde el Circuito Interior), yo quería
correr y le dije a mi amigo Fernando Muñóz -voy a
correr los 100 metros , tómame el tiempo por favor-. El
traía un reloj de pulsera con segundero, así que lo
más probable sería que su lectura fuera errónea, así
que cuando terminé la carrera y quedé verdaderamente
agotado, me dijo que había hecho 12 segundos. Aquello no
era tan malo, ¿estaba haciendo lo que hacían las
mejores mujeres atletas de aquella época y sin
entrenamiento? No podía ser cierto, mi amigo había
leído mal. Lo cierto es que quedé verdaderamente
exhausto por el gran esfuerzo desarrollado y pronto
olvidé mis aficiones atléticas. Definitivamente correr
no era para mí.
Por lo
tanto, desde entonces preferí seguir caminando por la
vida y creo que he sido un buen caminante, como lo fue mi
padre...
Caminé
por la escuela a buen paso y a los 21 años estaba ya
fuera de ella, inicié mi trabajo profesional a los 19
años y también después de treinta años de caminata
ininterrumpida, a los 49 años estuve en
posibilidad de retirarme de mi profesión.
He
continuado mi permanente caminata por Querétaro y sin
darme cuenta 13 años después, me encuentro con que he
cosechado magníficos resultados tanto en lo económico,
como en lo físico.
Así las
cosas, ahora me entero que en años recientes, los
médicos "descubrieron" que para conservar la
salud y prolongar la vida, es mucho más saludable
caminar que correr...
Y a mí
desde hace algunos años, como profesionista, también me
ha tocado comprobar con increíble similitud, que para
llevar a buen fin, cualquier tarea que uno se fije en la
vida, es mucho más saludable caminar que correr...
Por eso
hoy, muchos años después de caminar por la vida, si
tuviera que dar un buen consejo, les diría a mis hijos
mayores, lo mismo que el padre suele decirles a sus hijos
pequeños.... -Muchacho, mejor
camina... no corras porque te vas a caer-...
Cuando
caminas puedes sostener tu paso por largas etapas, sin
bajar el ritmo y sin mayor cansancio, mientras que cuando
corres te cansas pronto, quedas exhausto y lo que es peor
fácilmente puedes perder el equilibrio y caer
estrepitosamente.
Y hay
algo más, si corres y en tu cansancio decides sentarte
un buen rato para recuperar los bríos, es muy posible
que incrédulo, a tu lado puedas mirar caminando....el
paso firme de los triunfadores!!
En una
tarjeta de felicitación que me hizo José Manuel en
1990, decía... -Padre...sigue caminando- y resulta
claro que escuchando su consejo, aún sigo haciéndolo.
Y es por
esto que hoy y aquí, quiero ser yo quién les diga .....
-Muchachos, no se paren, sigan caminando, pero caminen
duro, .........¡¡ al ritmo de los triunfadores!!
Eficiencia
y Eficacia..
Hoy esta
frase esta de moda y es interesante entender la
diferencia.
En
Ingeniería, la Eficiencia es la relación que existe
entre la energía aprovechada y la energía consumida y
su valor se da en porciento. Entre más alto es el
porcentaje, más eficiente es el dispositivo. A la
diferencia entre la energía consumida y la energía
aprovechada se le denomina Pérdida de Energía.
El
término Eficacia, en algunas traducciones de libros
hechas en España, antes era sinónimo de Eficiencia.
Sin
embargo, en la actualidad y para definir con más
claridad el rendimiento de las personas, se ha querido
diferenciar entre Eficiencia y Eficacia.
Una
persona es muy eficiente, si aprovecha bien su energía.
Todo el día esta activo, realiza multitud de tareas, y
aprovecha su tiempo lo más que puede. Su Eficiencia es
muy alta y su Pérdida de Tiempo es pequeña. Es
eficiente.
Ahora
bien, de todas esas tareas que realizó en el curso del
día...¿Cuántas realmente fueron productivas? ¿Cuanto
tiempo desperdició en transportarse de un sitio a otro
por falta de planeación previa? ¿Estableció
previamente las prioridades? ¿Eran realmente
necesarias algunas de las cosas que hizo en el día?.
Esa es la
diferencia entre ser Eficiente y ser Eficaz.
Puedes
estar en actividad permanente y sin embargo no ser
eficaz. Si planeas y programas todas tus tareas con la
adecuada anticipación y si aprendes a determinar
correctamente las prioridades, seguramente que serás
eficaz.
Más y
Mejor..
MyM como
dije antes, nació en 1957 en una accesoria de Canal del
Norte 116, era el Taller Eléctrico de Manuel Aguirre y
Mario Ramírez (Taller Eléctrico MyM) y para que MyM
tuviera algún sentido, abajo del nombre poníamos
Motores y Maquinaria Eléctrica.
15 años
después, en 1971, y sentado tras del escritorio
recién comprado, que ahora usa Juan Carlos, me
encontraba tratando de diseñar una tarjetita para
promover las ventas de la Tienda de Material Eléctrico
que acabábamos de inaugurar y buscaba la forma de darle
el verdadero sentido que MyM habría tenido en el rápido
desarrollo de nuestra empresa. Llegué entonces a la
conclusión de que el verdadero significado debiera ser
"Más y Mejor" y con esa idea el eslogan de la
tarjetita rezaba:
RECUERDE
MYM LE OFRECE MÁS Y MEJOR CALIDAD, MÁS
Y MEJOR SERVICIO, etc. etc.
Con el
paso de los años, (1997) han transcurrido ya 40 años de
que un par de jóvenes ilusos, y una Papá (el mío),
decidieron fundar aquel pequeñito Taller, con poco
dinero y poca experiencia, pero con muchas ideas,
ilusiones y deseos de progresar; y he procurado seguir
aplicando nuestro viejo lema, pero no sólo para la venta
de material eléctrico, motivo por el cuál fue creado,
sino que en todas las tareas y trabajos que me haya
tocado emprender, desde entonces.
Sabía
que algo le faltaba y últimamente a raíz de que la
utilización de la palabra Eficacia se volvió de tanta
actualidad, (tanta que hasta libros completos fueron
escritos con ese tema), es que decidí adicionarle un par
de palabras y convertir nuestro lema en una verdadera
fórmula del éxito:
Eficacia = Más y Mejor por Menos
E
= M y M x -
Y así
aplicando nuestra fórmula del éxito, tendrá el sentido
que afanosamente busqué detrás de las Emes, que desde
hace 40 años sirvieron de base para nuestro nombre y a
la vez sin querer, para nuestro desarrollo.
Más y Mejor Resultado por Menos Esfuerzo
Más y Mejor Calidad por Menos Precio
Más y Mejor Equipo por Menos
Inversión
Más y Mejor Trabajo por Menos Tiempo
Etc.
En resumen
EFICACIA = MAS Y MEJOR RENDIMIENTO POR MENOS
DESGASTE |
Así que
no les extrañe si de ahora en adelante MyMx- se
convierte en nuestro lema, nuestra marca de fábrica más
preciada, nuestra norma de calidad y sinónimo de
Eficacia....
El
Justo Medio..
Excelencia,
es la palabra que en la actualidad se ha convertido en
obsesión y que suele regir la vida de muchas gentes y de
muchas importantes Empresas y Centros Educativos
nacionales e internacionales.
Sin
embargo para mí y en el transcurso de la vida, he
encontrado algo que me parece más importante y
más razonable que la misma Excelencia y ese algo habría
sido la habilidad que pude desarrollar, para tratar de
ubicarme en lo que he dado por llamar........
el
Justo Medio.
¿Habrá
algún filósofo griego o ser inteligente que haya
evaluado y explicado, este dichoso término? Yo
supongo que sí, pero la verdad es que no se quién, ni
como, ni donde lo describa.
Durante
años traté de explicarme porque siempre me obstinaba en
encontrar esa posición y por que lo hacía.
Es que
eres un mediocre....solía pensar, tratas de ubicarte en
el medio de las cosas y eso no es correcto.
Un
anuncio de periódico de una prestigiada cerveza y
diseñado nada menos que por Abel Quezada, hace ya más
de 10 años, rezaba lo siguiente:
NADA CON EXCESO..
TODO CON MEDIDA y si no mal recuerdo mostraba a un
grupo de Filósofos Griegos encabezados quizá por
Platón, que alzando el dedo índice (Al igual que en el
mural de la Escuela de Atenas de Rafael) expresaba dicho
pensamiento. El recorte del periódico lo he extraviado,
no lo encuentro, recuerdo haberlo recortado porque más
que un anuncio de cerveza, me pareció que su significado
era más profundo y de seguro por allí estuvo adherido en
el pizarrón de la oficina durante algún tiempo y
después se tiró.
El caso
es que dicho pensamiento encajaba de maravilla, para
fundamentar mi teoría del Justo Medio, pero como
diferenciar Mediocre de Justo...¿en que consiste la
diferencia?
Mi
autoestima, aunque otros pensaran distinto, me hacía
pensar que no había sido un Mediocre, a pesar de que
siempre había tratado de alejarme de los extremos. De
los excesos.
Buscando
en mi pasado, lo primero que me vino a la mente, fue la
Escuela y sabiendo que aunque no había sido un
extraordinario estudiante, tampoco había sido un
mediocre, se me iluminó el entendimiento y pude
encontrar una explicación razonable y además para mi
científica mentalidad, matemáticamente explicable.
La
calificación escolar se define en base a una escala que
va desde cero hasta diez, por lo cuál los extremos son
el cero para Pésimo rendimiento y el diez para la
Excelencia.
Un
estudiante mediocre ubicará por lo tanto su
calificación muy cerca de 5, que es el promedio de los
extremos, o sea que su rendimiento será apenas del 50% y
por lo mismo deberá considerarse Mediocre, incluso si
llegara al 6 y pasara de año.
Abajo de
5 es Malo, pero arriba de 6 y menos de 8 será Regular.
Sin
embargo, los mejores estudiantes, los Excelentes ubican
sus resultados arriba de 9 y cerca del 10 de promedio.
Claro que
ésta última situación es muy valiosa y debe
reconocerse el tremendo, el gigantesco esfuerzo
desarrollado por el estudiante para lograr su objetivo
final de ser Excelente. Lo reconozco y me quito el
sombrero ante ellos.
Pero como
digo, me detuve un ratito y analicé mi pasado
estudiantil. ¿Que clase de estudiante había sido?
Nunca
busqué la Excelencia, es más jamás me interesó, no me
sentaba al frente de la clase, pero tampoco al fondo,
buscaba por lo general la tercera o cuarta fila y aunque
en algunas materias llegué sin proponérmelo, a
excelentes resultados, mi propósito fundamental fue ante
todo aprender y cuanto antes pasar la materia. No quería
perder mucho tiempo en la Escuela.
Nunca
reprobé una sola materia en mi vida escolar, batallé
algunas veces pero logré salir adelante.
Cuando en
noviembre de 1956, estábamos todos felices por la
terminación de cursos, alguien me preguntó que si
sabía que había ocupado el segundo lugar en promedio
durante los cuatro años de carrera. Recuerdo que yo le
dije que no, pues aunque no sabía mi promedio, calculaba
que no era muy alto. Sin embargo así fue, me había
ubicado en el Justo Medio con un promedio de 8.25.
En verdad
muy bajo para segundo lugar, pero es posible que en
nuestra generación de electricistas no había genios,
pues Ramón Magaña, primer lugar, tampoco llegó al 9.
Mientras
tanto los mecánicos si tuvieron sus Excelencias, con dos
estudiantes con promedio arriba del 9.5.
Pero lo
importante aquí, es definir que es en realidad el Justo
Medio y en que se diferencia de la Excelencia.
Así que
llegué entonces a la conclusión de que ubicarse en el
Justo Medio, al menos en el caso de la Escuela,
consistiría en obtener un promedio que oscile entre el 8
y el 9, o sea lo que diríamos que representa un buen
desempeño escolar y desde luego no mediocre.
¿Pero
porqué creo que no es bueno buscar la Excelencia?
Yo opino,
que la Excelencia se ubica en uno de los extremos y
aparte de que todos los extremos son malos, para llegar a
ella se requiere de un esfuerzo que es también
extremadamente grande, digamos que excesivo, desgastante
y que además crea tarde o temprano la especialización
de la persona.
Se bien,
que muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero lo que
digo es real. En la búsqueda de la Excelencia puedes
arruinar tu vida.
De la
Escuela, entre dos de mis compañeros de Generación
se dio una competencia a brazo partido para ocupar el
Primer Lugar de la carrera de Ingeniería Mecánica y
sufrían intensamente cuando no lograban obtener las
máximas notas; al final como es de suponer, uno de ellos
no lo logró, hoy es un hombre huraño que jamás ha
convivido con nosotros.
Sin
embargo, el caso que más me ha impresionado, fue el de
Nadia Comanecci, la niña gimnasta que asombró al Mundo
con su perfecto desempeño en los Juegos Olímpicos de
Montreal. Obtuvo 10 en varias pruebas y eso era algo
nunca visto, algo extraordinario, un claro ejemplo de la
Excelencia. Pero a pesar de aquellos éxitos su vida era
triste, no tuvo niñez, no tuvo adolescencia, era una
mujer especializada en Gimnasia que entrenaba a mañana,
tarde y noche en busca de la perfección. Es muy posible
que poco supiera de otras cosas de la vida y viviera
triste a pesar de sus triunfos. Poco tiempo después
acabó huyendo de su país de origen, entonces
socialista, para terminar casada con el hombre que
quería, olvidándose así de la Excelencia en el deporte
y convirtiedose en un ser humano común y corriente.
Los casos
son frecuentes, atletas, artistas, científicos, etc...
que finalmente terminan huyendo de la Excelencia.
El
desgaste para lograrla es excesivo, la especialización
les impide experimentar en otras áreas del conocimiento
o bien del entretenimiento y por lo tanto, pienso yo, que
no se justifica.
Es mejor,
según mi punto de vista, tratar de ubicarse en el Justo
Medio, que requiere de menos esfuerzo, nos permite llevar
una vida normal, disfrutando de lo que debamos disfrutar
y desde luego nos ayuda a TERMINAR SIEMPRE LAS TAREAS QUE
NOS ASIGNEN O QUE NOS PROPONGAMOS, fundamentalmente
porque nos aleja del afán de perfeccionismo.
El Justo
Medio es símbolo de Eficacia y te da la oportunidad de
incursionar en múltiples áreas del conocimiento, sin
tener jamás la exigencia de ser perfecto e infalible y
por lo mismo con mucho menos posibilidades de dejar tus
obras inconclusas, aún cuando no sean obras maestras.
Un
Sentido común..
En
términos prácticos, podríamos definir el Justo Medio,
como aquella posición que te ubica apenas un escalón
abajo de la Excelencia, sin embargo en cada caso
específico tendríamos que evaluar con cuidado si
efectivamente nos encontramos en él.
Quizá
eso sea lo más difícil, desarrollar la habilidad para
ubicarnos allí. Decíamos al principio que NADA CON
EXCESO, TODO CON MEDIDA, sí muy bien, pero ¿cuál es la
medida?
El caso
de la Escuela es simple, porque existe un procedimiento
expreso para evaluar el nivel educativo en que nos
encontramos, mas no resulta tan fácil ubicarlo en la
mayoría de los otros casos.
Lo que
llamamos el Sentido Común, es un sinónimo de lógica
comparativa, de razonamiento autocrítico y creo yo que
es la mejor herramienta para lograrlo.
Ya decía
arriba, que detenernos un momento del día para hacer una
autocrítica sana de nuestros actos, nos ayuda a
encontrar soluciones y alternativas, pero también a
evaluarnos.
Es allí
donde debe encajar nuestro Sentido Común, ese sentido
especial que nos permite comparar lo que hago, con lo que
debiera hacer y por lo mismo determinar el grado de
corrección que debo aplicar o simplemente continuar sin
cambios.
Siempre
me sorprende encontrarme, que casi todas las cosas de
este Mundo, se rigen por patrones similares y que en este
caso específico, el Sentido Común, nos transporte a
compararlo con el Principio de la Retroalimentación, que
es el que rige el comportamiento de todos los
dispositivos automáticos de control.
El
Sentido Común sería equivalente en dado caso a nuestro
Detector de Error, la serie de situaciones y
acontecimientos vividos es nuestra señal de
Retroalimentación de Información, y nuestros
principios, nuestras metas, nuestros propósitos
equivaldrían a nuestro Patrón de Referencia.
Nuestro
Detector de Error (Sentido Común) compara la señal de
Retroalimentación recibida (Acontecimientos) con el
Patrón de Referencia (Metas) y evalúa el error, nos lo
indica y nos ordena la corrección necesaria. Así de
sencillo
La
principal diferencia radica en que el dispositivo
automático ordena la corrección y siempre se cumple la
orden y por el contrario, en nuestro caso, el ser humano
suele desobedecer las ordenes que recibe a pesar de la
inminente advertencia del error.
Hagámosle
caso al Sentido Común, creo yo que es el que más nos
ayudará a encontrar los niveles adecuados de disciplina
y manejo de nuestro tiempo, que finalmente nos ubicarán
en el Justo Medio de nuestra propia existencia.
Esperanza..
La
Esperanza es lo último que muere...
Estará
allí como algo luminoso que brilla al final del túnel,
es la luz que ilumina la vida de los seres que cultivan
la fe y que muestran cara optimista, aún ante las peores
etapas de su vida y ante sus más graves desengaños.
Estará
allí siempre, como algo intangible, que cuando menos lo
esperes, podrá volver realidad tus sueños más
preciados.
La
Esperanza es......Dios.
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