Resumen Técnico-Histórico:
El 14 de julio de 1792, se puso la primera piedra de esta columna propuesta por Palloy pero no se continuó. En 1793 se instaló al centro de la plaza una fuente que representaba la Naturaleza.
En 1808 Napoleón decidió construir una fuente gigante con la forma de un elefante de bronce que sería fundido con los cañones tomados a las tropas españolas, pero este proyecto nunca se llevó a efecto. En 1813 se construyó un modelo a escala natural construido de madera y acabados de yeso que acabó por convertirse en sitio de juego de los niños y refugio de vagos y hordas de ratas. La armazón fue desmontada hasta julio de 1846, después de haberse inaugurado la columna. Véase imagen al final.
Fue hasta 1833 durante el reinado de Luis Felipe que se autorizó la construcción de una columna al centro de la plaza y en honor de los revolucionarios que murieron en Los Tres Días de Gloria, 27, 28 y 29 de julio de 1830.
La columna habría de descansar sobre un pedestal cuyas 4 caras serían decoradas mediante inscripciones que recordaran ese gran evento y que pudieran transmitir su recuerdo para la posteridad. El trabajo fue encargado a los arquitectos Alavoine y Duc. El colado de la estatua que corona el monumento requirió de 11 toneladas de bronce y una vez que fue terminada se transportó en un carruaje jalado por 12 caballos. Una vez que los equinos se negaron a seguir jalando del carruaje la multitud que lo rodeaba acabaron por desengancharlos  y continuar empujando hasta el centro de la Plaza de la Bastilla. La columna y su estatua fueron inaugurados el 28 de abril de 1840.

La columna y su pedestal descansan sobre una base circular decorada con mármol que conduce hacia la galería funeraria donde fueron colocados 2 grandes sarcófagos que contienen los restos de los mártires de los Tres Días de Gloria y de la Revolución de 1848. Sin embargo se dice que no solamente descansan allí los restos de los mártires, pues cuando se realizó la exhumación de los restos se asociaron con ellos los de algunas momias egipcias que habían sido llevadas a Francia 50 años atrás por científicos que acompañaron a Napoleón Bonaparte en su expedición a Egipto.

El pedestal está decorado con bajo relieves en los cuales se reproducen los días 27, 28 y 29 del mes de julio. La gran columna de 23 metros de altura está formada por 21 cilindros labrados con los nombres de los 615 combatientes de la Revolución de Julio.
La parte superior de la columna se remata con una elegante balaustrada sobre la que queda soportada la esfera que sirve de apoyo a la estatua del  Espíritu de la Libertad. Esta figura desnuda posa el pie izquierdo sobre la esfera mientras mantiene elevada la pierna derecha, las alas están abiertas y tiene una estrella en su cara. La mano izquierda sostiene las cadenas rotas del Despotismo, mientras que a mano derecha sostiene la antorcha de la Civilización.